Hermosillo crece, las temperaturas suben y la fauna muere
La fauna que habita en Hermosillo se ha visto afectada en los últimos años debido a la urbanización de la ciudad, comentó el biólogo del Dictus de la Universidad de Sonora, Alf Meling López.
HERMOSILLO, SON.- Las altas temperaturas de Hermosillo, aunada a la urbanización y crecimiento de la ciudad, han ocasionado que la fauna de la capital se viera afectada en los últimos años, aumentando el número de especies atropelladas, comentó el biólogo del Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Dictus) de la Universidad de Sonora, Alf Meling López.
Tras varios años monitoreando una carretera del norte de la ciudad, investigadores y estudiantes de la Universidad de Sonora han concluido que el aumento de animales atropellados coincide con el crecimiento de la ciudad y con la temperatura de Hermosillo.
“La actividad de los animales aquí en el desierto de Sonora obedece a dos eventos de temperatura según la temporada. Cuando la temperatura esta alta, la fauna aprovecha para reproducirse y salen a la luz, pero en las épocas frías los animales se esconden”, comentó Alf Meling.
El investigador destaca que la actividad máxima de los animales es después de las lluvias de verano, con la aparición de serpientes, monstruos de gila y una gran cantidad de mamíferos que aprovechan para seguir sus actividades instintivas, siendo estas épocas cuando aumenta la mortalidad de las especies.
“Los animales cambian su comportamiento según la temperatura, se van moviendo de un lugar a otro. Se nota bastante la diferencia entre la cantidad de especies que hay ahorita y la que había hace 20 años, debido a que van desapareciendo. Las personas los aplastan y los atropellan, y otras personas se dedican a matarlas en las noches de manera intencional”, comentó.
Hermosillo ha crecido y los ecosistemas han disminuido
Los carros no se preocupan por la fauna al transitar por las carreteras. Hace 20 años la abundancia de las especies era mayor, porque tenían un hábitat mayor. Los animales no tienen de otra más que cruzar las carreteras y exponer sus vidas.
El crecimiento de la ciudad tiene un gran porcentaje de responsabilidad ante este fenómeno. Cuando se hace un fraccionamiento se destruye la vegetación, los animales se quedan sin casa, dejan de reproducirse y se altera en gran medida los ecosistemas.
Como acción a corto plazo, a la sociedad le corresponde obedecer los señalamientos que indican la presencia de fauna salvaje para cuidar las pocas especies presentes hoy en día.
“Nosotros aquí en México somos muy primitivos. Se necesitan muchas acciones en beneficio a la fauna del estado, hace falta mucha educación ambiental, participación ciudadana y dejar de pensar que el mundo es solo de nosotros, hay que respetar a todos los seres vivos, incluidos sus ecosistemas”, finalizó.
