Cómo se vivió la vacunación a adultos mayores en Hermosillo: la experiencia de un Servidor de la Nación

HERMOSILLO, SON.- Al inicio de esta semana de vacunación en Hermosillo, del 6 al 9 de abril, se registraron retrasos en la llegada de las dosis, ocasionando que se acumularan varios turnos y los adultos mayores sufrieran las altas temperaturas, sin embargo, conforme pasaron los días, estos problemas fueron disminuyendo. En este escenario, nos cuenta su experiencia un Servidor de la Nación que formó parte de la organización.

“Se puede resumir en una palabra: ¡terrible y agotador! Si bien es cierto que se planearon las jornadas y se buscó gente para cubrirlas, la realidad es que por lo menos el primer día, hubo una terrible organización por parte de los que asignaron como líderes. No dimensionaron la cantidad de gente que llegaría a vacunarse el primer día”, comentó el Servidor de la Nación, que decidió mantener su identidad en anonimato.

Dentro de los centros de vacunación, se estaba viviendo una creciente desesperación por el retraso de SEDENA. Algunos líderes, contó el Servidor de la Nación, empezaron a argumentar que la estrategia estaba fallando por falta de personal.

“Lo que falló, me parece, es que las personas encargadas de cada centro no contaban con la experiencia para organizar a la gente”.

El Servidor señaló que los voluntarios de los centros de vacunación donde trabajó, así como los de la Cruz Roja, se adueñaron del agua que se había asignado para todas las personas, bajo el argumento de que se quedarían sin agua.

Sin embargo, comentó que no todos los voluntarios lo hicieron, pues indicó que hubo quienes apoyaron y acompañaron a adultos que venían solos.

“El personal médico fue el que más trabajó, y el que honestamente tuvo más tacto con la gente, ya sea bromeando, apoyándolos si necesitaban asistencia de cualquier tipo. A los adultos que no podían moverse, los trataron con mucha delicadeza”, contó.

El Servidor de la Nación destacó que mucha gente acudió a centros de vacunación que no le correspondía, lo que provocó un desbalance en cada centro, ocasionando que unos estuviesen sobrepoblados y otros muy vacíos.

“Esta experiencia fue de mucho estrés, hubo muchos errores. Conforme pasaba el tiempo, estos problemas se fueron reduciendo; el panorama mejoró”, concluyó.