"Cuando fui a parar al hospital dije no más”: hermosillense víctima de violencia

En el marco del Día Internacional de la Mujer, muchas de ellas han sido víctimas de violencia, la cual han tenido que saber enfrentar y, a su vez, redireccionar su vida para poder seguir viviendo.

HERMOSILLO, SON.- En el marco del pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, muchas de ellas han sido víctimas de violencia, la cual han tenido que saber enfrentar y, a su vez, redireccionar su vida para poder seguir viviendo.

Un ejemplo de valor y esfuerzo es la hermosillense, Clara Antonia, quien por seguridad omitiremos sus apellidos, la cual tuvo que cambiar el rumbo de su vida para evitar ser una cifra más en el número de mujeres que mueren por feminicidios, a causa de sus propios maridos.

Hace más de diez años me divorcié porque sufría violencia intrafamiliar. Sufría golpizas casi todos los días y lo peor de todo, en ese tiempo yo tenía a mis hijos pequeñitos y veían todo, todos los golpes. La última vez que casi me deja muerta, cuando fui a parar al hospital dije no más”, dijo.

Clara Antonia, mujer de 42 años y madre de tres hijos, comentó que en ese tiempo fue cuando decidió que su vida tenía que cambiar, por lo que puso una demanda por los daños sufridos, a la vez de su proceso de divorcio.

Yo la verdad corrí con suerte porque mi proceso fue rápido y pude hacer todo. Mi familia me apoyó mucho, quien no sabía todo lo que yo sufría porque estaba muy apartada de todos. De Hermosillo me tuve que venir para acá a Tijuana para que no me siguiera, fue entonces cuando no la pasé tan bien”, expresó.

Al mudarse a Tijuana con sus hijos pequeños se convirtió en madre soltera, por lo que para ella era difícil trabajar y cuidar a sus hijos en un lugar en donde no conocía a nadie.

Fue un tiempo muy duro donde mis hijos y yo pasamos hambre y muchas carencias. Después, como casi al año, me fui haciendo amiga de una señora que tenía un puesto de garnachas ahí en la colonia donde vivíamos, entonces me dio trabajo y ahí fue donde me empecé a levantar. Ella me decía ‘qué haces aquí Antonia, tú no eres para andar vendiendo comida’, me dijo”, mencionó.

Por ello, su jefe de aquel entonces, le comentó cómo una de sus hijas había entrado a la policía municipal, quien también había enfrentado una experiencia como la de ella.

Yo pensé que no iba a poder pero al final entré a la escuela de policía y me gradué. Con muchos esfuerzos, muchas carencias pero aquí estamos. Tengo mi trabajo, ya tengo mi casa y un buen sueldo, pero sobre todo, tengo a mis hijos con bien y ellos me tienen a mi viva y más fuerte que nunca”, recalcó.

Así como Clara Antonia, en Sonora y en todo el país, existen casos de víctimas de violencia quienes han tenido que sobrevivir y enfrentarse a estas adversidades, las cuales, lamentablemente muchas de ellas no están hoy con nosotros para contarlas.