Lydia recibió la llamada que todos temen: "Tu mamá ya descansa en paz", fue el Covid

“Me quebré al ver el cajón sellado, ya no pude verla ya que no se puede abrir, nadie te podía abrazar y fue lo que más me dolió”, recordó.

HERMOSILLO, SON. – Que fallezca un ser querido es una situación muy difícil para cualquier persona, pero no poderte despedir de esa persona, no poder recibir un abrazo, una muestra de afecto, incrementa la sensación de tristeza.

Lydia Martínez, de 19 años, relata a través de una entrevista realizada para Expreso la dura situación que vivió su familia y que culminó con el fallecimiento de su madre.

"Nos dimos cuenta que estábamos contagiados en junio de 2020 y al estar en pandemia habíamos perdido la noción del tiempo", comentó.

En casa de Lydia vivían 5 personas y todas se contagiaron. Sus padres y hermanos tuvieron síntomas de Covid-19 y su madre, que padecía diabetes, fue quien tuvo más complicaciones.

"Lo que nos preocupaba más era mi mamá, porque tenía diabetes y en las noticias escuchábamos que al tener este padecimiento podría tener complicaciones", relató.

La madre de Lydia empezó una lucha por su salud y su familia siempre estuvo pendiente de su bienestar. Tenía su diabetes controlada, pero al contagiarse de Covid-19 se complicaron las cosas.

"Los médicos nos dijeron que mi mamá iba a necesitar oxígeno y lo conseguimos como pudimos ya que en esas fechas el Covid-19 estaba muy alto aquí en Hermosillo", mencionó Lydia al recordar su vivencia.

A pesar de la situación, la familia de Lydia se sentía apoyada por su entorno. El Colegio donde trabajaba la madre de la entrevistada hizo una dinámica para recaudar fondos para los gastos médicos.

"La verdad es que sí recibimos mucho apoyo durante esta etapa complicada, mi mamá era muy querida en su trabajo y nos brindaron la difusión y ayuda necesaria para colaborar con la causa", recordó.

La situación cada vez era más crítica. Lydia comentó que estuvieron cuidando a su madre durante todo el proceso, pero el entorno reflejaba tristeza y preocupación.

“Mi mamá duro aquí en casa 1 semana, después vino un doctor a checarla y nos dijo que tenía neumonía y que un pulmón estaba afectado”, remarcó.

La enfermedad era cada vez más grave y decidieron llevarla al hospital para tenerla en estudios y no descuidar la situación.

“Yo casi no dormía, mi prioridad era cuidarla y lo demás no me importaba. No me apetecía ni comer”, indicó Lydia.

Cuando la madre de Lydia se encontraba en el hospital, su padre recibió una llamada del médico y le informó que su esposa había pasado una noche tranquila y que se encontraba estable.

“Al escuchar eso me sentí muy tranquila y pude dormir, pero al despertar me informaron que mi mamá había fallecido”, recordó.

La responsabilidad de informarle a Lydia que su mamá no había podido aguantar la enfermedad fue de su padre, y ella soltó en llanto percatándose de la realidad.

“Yo solo decía que no lo podía creer, estaba temblando y no podía dejar de llorar. No quería desayunar ni tomar agua”, mencionó.

Pasó el tiempo y las personas cercanas a la familia de Lydia empezaba a enterarse de la noticia y hacían llegar sus condolencias.

“Nadie se lo esperaba, fue una pérdida muy grande. El tiempo se me pasó volando y hasta la fecha sigo sintiendo que mi mamá va a aparecer algún día", recordó con tristeza.

Las reacciones post fallecimiento de la muerte de su madre fueron muy tristes y están conscientes de que es algo que dolerá por siempre.

“Actualmente vivimos aquí mis hermanos y mi papá, pero mi madre era el pilar de esta familia y se nota mucho su ausencia”, relató.

A causa de la pandemia, se limitaba el afecto y se tenía que respetar los protocolos de seguridad, lo cual volvió el funeral y el entierro algo muy difícil para la entrevistada.

“Me quebré al ver el cajón sellado, ya no pude verla ya que no se puede abrir, nadie te podía abrazar y fue lo que más me dolió”, recordó.