Esto opina Coparmex sobre el Código Rojo en Sonora

HERMOSILLO, SON.- Arturo Fernández Díaz González, presidente de Coparmex Sonora Norte, hizo un llamado a ciudadanos y autoridades para actuar con responsabilidad ante la implementación de la primera fase del Código Rojo decretado ante el alarmante aumento de caso de Covid-19.

Indicó que para el organismo empresarial lo más importante es la salud de las y los trabajadores, pero hay que ser conscientes que todo cierre de las mismas o restricción de movilidad implica costos que se miden en la perdida de empleos y de fuentes de empleos por lo que hay que lograr que esta sea lo más corta posible y esto solo será bajando el alto índice de contagios que hay en la entidad.

“Debemos ser conscientes de que toda suspensión de actividades económicas conlleva costos que se miden en la pérdida de empleos y en el cierre de fuentes de trabajo. Por ello, la ciudadanía y autoridades deberán actuar con la máxima responsabilidad a fin de que el confinamiento y la restricción de horarios se prolongue lo menos posible. Cada día que pase representa la pérdida de más empleos y fuentes de trabajo”, externó

Díaz González manifestó que la situación que se está viviendo se debió al relajamiento en el nivel de precaución de muchos ciudadanos que han cuidado el distanciamiento social y que han acudido a eventos o festejos.

El dirigente empresarial señaló que si se quiere salvar empleos, las autoridades estatales y municipales deben ser más estrictas en cuanto a la sanción de fiestas y eventos nocturnos, pues estos y no la apertura horaria de empresas formales, son los que explican el incremento en la tasa de contagios.

“La mayor parte de las empresas sonorenses, sobre todo en giros como el de los alimentos, han sido muy cuidadosas en implementar los protocolos necesarios para reducir al máximo el riesgo de contagio , el problema se ha suscitado a causa de eventos y festejos que se han desarrollado sin supervisión y sin la adopción de medidas sanitarias”, destacó.

Finalmente recalcó que los empresarios han observado atentamente los protocolos y lineamientos existentes, asumiendo los costos económicos de la pandemia, sin que hasta el momento haya existido, por parte de la autoridad federal un verdadero compromiso a favor de la preservación de las fuentes de empleo.