Tocaron la puerta, era la muerte y comenzaron a disparar; crónica de la masacre en la colonia Misión

Aquella noche todo era música, alegría y diversión, un momento de “relax” pero el ronquido de las armas de grueso calibre tornó la noche en llanto, miedo, incertidumbre y muerte.

HERMOSILLO, SON.- Aquella noche todo era música, alegría y diversión, un momento de “relax” pero el ronquido de las armas de grueso calibre tornó la noche en llanto, miedo, incertidumbre y muerte.

La música sonaba al interior de la bodega ubicada en la esquina de las calles República de Cuba y Esperanza, donde varios jóvenes disfrutaban la noche del domingo 27 de diciembre.

Las piezas pasaban una y otra, la cheve también, Eder tocaba el bajo mientras dos más se turnaban al micrófono, algunos bailaban en el interior y todo iba bien.

Dieron las 11 de la noche, todo estaba bien, hasta que llegaron varios carros de los que descendieron hombres fuertemente armados.

La puerta estaba cerrada, tocaron y Orlando se acercó a abrirla. Sin mediar palabra los hombres que portaban fusiles de asalto automáticos del tipo kalashnikov, AK-47, mejor conocidas como cuernos de chivo, dispararon al jovencito, que cayó herido de muerte.

 

En la fiesta se encontraba “El Villano”, que al notar que comenzaron la masacre disparando a los asistentes, sacó un arma y repelió agresión, algunos dicen que logró herir a los agresores, nadie lo ha confirmado aún, pero “El Villano” fue el segundo en caer.

“Los morros que mataron no la debían, ellos iban por 'El Villano', todos eran morritos bien, de los que estudian”, contó un testigo.

Pero pocos le ganan a las balas del cuerno de chivo, algunos lograron tirarse al suelo y salvaron sus vidas. Sobrevivieron a varios minutos de ráfagas de armas largas.

Todo se volvió confuso, en el lugar ya había dos muertos y varios heridos, no tardó en llegar la Policía Municipal, ellos encontraron a un hombre tirado en la vía pública y a otro al interior del local.

Quienes pudieron superar el shock se incorporaron y levantaron a los heridos, comenzaron a llevarlos a los hospitales, Eder iba malherido y no logró llegar al hospital. También llegaron unidades de la Cruz Roja a auxiliar a los que faltaban.

De estos hechos aún no hay versión oficial, esta redacción corresponde a un testigo de los hechos, tampoco se sabe hasta el momento quien privó de la vida y lesionó a al menos media docena de jóvenes de familia que sólo buscaban un rato de diversión.