Por contingencia sanitaria, bajan las ventas del Día del Padre en el Centro de HMO

Comerciantes del primer cuadro de esta capital se sostienen con las escasas ventas que han logrado durante la contingencia sanitaria.

HERMOSILLO, SON.- A pesar de la pandemia, que desde hace más de cuatro meses llegó a Sonora, comerciantes del primer cuadro de esta capital se sostienen con las escasas ventas que han logrado durante la contingencia sanitaria, situación que no mejora, aún con la celebración del Día del Padre.

En recorrido por el Centro de Hermosillo, comerciantes de diversos giros revelaron para EXPRESO que las limitadas ventas alcanzadas durante esta etapa de la contingencia generada por el Covid-19 son, a duras penas, suficientes como para vivir al día.

Tal es el caso de una vendedora de accesorios, quien contó que desde el cierre de los comercios no esenciales, sin contar con permiso para realizar ventas, se ha mantenido en un estado casi permanente de exasperación.

“Ya sabrá, a veces llorar un ratito, a veces sin un grano de frijol, sin nada, no podemos trabajar, y nosotros entendemos eso. Ahorita mi hijo anda enfermo vine a ver si le saco de perdida para unas pastillas, pero si está muy bajo, como la gente sabe que está cerrado casi no ha habido ventas”, declaró la comerciante.

Asimismo, aseguró que las ventas para el Día del Padre fueron bastantes durante el año pasado, sin embargo, este 2020 la situación tampoco le ha favorecido a ella, quien se dedica a vender artículos para caballero, como carteras, lentes de sol, relojes, entre otros.

Por otro lado, Silvia, quien labora en una conocida pastelería del primer cuadro de la ciudad, afirmó que la venta de postres es mejor en comparación con el año pasado, aunque sigue sin compararse con la venta del Día de las Madres, donde vendieron alrededor de 800 pasteles.

“De repente se vende mucho pan y empieza a llegar la gente”, dijo la repostera, “nos mantenemos a pesar de todo y ahora pues estamos cerrando a las 6 de la tarde con esta contingencia”.

Mientras tanto, Rafaela, vendedora de pitahayas por el corredor del Mercado Municipal, aseveró que en años pasado, para el mediodía, ya no estaría sentada esperando vender su producto, aunque a pesar de todo ha logrado sobrevivir al día.

Con varias temporadas dedicadas a la venta del fruto, este año ha sido el más difícil debido a las medidas de resguardo domiciliario que han instruido las autoridades, lo que genera una afluencia menor en el Mercado Municipal, la cual no se compara con la obtenida antes de la contingencia.

Con información de Víctor Moreno.

EXP/VM/EV/JUN/2020