¡Hermosillo cumple 320 años!
Este 18 de mayo nuestra capital Sonorense, Hermosillo, cumple 320 años de fundación, más de tres siglos de tradición, historia y evolución, convirtiéndola en una ciudad cosmopolita.
HERMOSILLO, SON.- Este 18 de mayo nuestra capital Sonorense, Hermosillo, cumple 320 años de fundación, más de tres siglos de tradición, historia y evolución, convirtiéndola en una ciudad cosmopolita donde los sonorenses de distintos municipios se encuentran.
Todo dio inicio en los años 1700, cuando un cabo, caudillo y lugarteniente Juan Baptista ( o Bautista) de Escalante, junto con 15 hombres, siguieron la orden de trasladarse a la frontera poniente del Estado, para apaciguar los ánimos de un grupo de Seris salineros que habían atacado las comunidades pimas.
En esos años los pueblos de Nuestra Señora del Pópulo, Nuestra Señora de Los Angeles y la Santísima Trinidad del Pitic, era habitado por seris, tepocas y pimas bajos, en cuyos tiempos difíciles se habían presentado dificultades internas entre estas etnias y como consecuencia, se habían alejado de sus funciones, por lo que en un principio el propósito era contener a los seris y proteger la expansión hispana en nombre del Real presidio de San Pedro de la Conquista.
Las acciones de Juan Bautista Escalante tenían el claro objetivo de convencer a los indígenas desperdigados a vivir en varios de los distintos pueblos de Sonora, y de esta manera obedecieran al Estado español además de convertirse al cristianismo para que de esta forma obedecieran a los misioneros jesuitas, refundar y fundar nuevos pueblos.
El 15 de mayo, Bautista Escalante y el párroco Adamo Gilg visitaron a los seris salineros, quienes los recibieron pacíficamente, mostrando obediencia y aceptaban la cristiandad, además de acceder a formar un pueblo y hacer las paces con los Pimas.
Posteriormente, las dos autoridades prosiguieron su camino hacia el Sur hacia la ranchería de El Pitiquín el 18 de mayo, para solicitarle a los a los Seris que calmaran sus animos además de sugerirles que se que se asentaran en ese lugar; en el nombre del Rey de España de manera formal, el padre Adamo Gilg, dio una misa y bautizó a casi 100 indios Pimas entre adultos y niños.
Fue así como en la zona donde se juntan los ríos San Miguel y Sonora, se fundó la Santísima Trinidad del Pitiquín el 18 de mayo del año 1700.
La Santísima Trinidad del Pitiquín era una pequeña aldea de indios Pimas que vivían de la agricultura y la caza; al fundarse el Presidio, al pie de lo que hoy se conoce como Cerrito de la Cruz, en Villa de Seris, sus habitantes optaron por trasladarse a esa zona con el fin de vivir más seguros, pasando a la historia el antiguo Pitiquín como “Pueblo Viejo” o “Iglesia Vieja”.
A los alrededores se fue llenando de colonos por los campos agrícolas, y fue el Cerro de la Campana que recibió a sus primeros habitantes hasta que en 1783 la comunidad convirtiendo el asentamiento en villa; durante el gobierno de Corbalá se abrió un canal para regar la tierras de los vecinos del Pitic y se dio el repartimiento de lotes a los moradores, dejando asegurada su subsistencia.
La Villa del Pitic fue instituida en cabecera de partido el 9 de febrero de 1825, dependiente del departamento de Horcasitas; y el decreto de la Legislatura del Estado de Occidente del 5 de septiembre de 1828 le quitó su nombre primitivo y le dió el actual nombre de Hermosillo, con la categoría política de ciudad, en honor del general José María González de Hermosillo.
Desde el 14 de marzo de 1831, fue asiento de los supremos poderes locales que fueron mudados a la ciudad de Arizpe el 25 de mayo de 1832, el decreto Núm. 57 de fecha abril de 1879 dispuso lo que se traslada interinamente la capital del estado y la residencia de las oficinas generales a la ciudad de Hermosillo.
El 4 de noviembre de 1881 se terminó el ferrocarril que unió a Guaymas y Hermosillo con Nogales y la frontera del suroeste norteamericano, la facilidad de transporte repercutió en un nuevo desarrollo del noroeste provocando que fluyera la inversión en minería y el comercio.
Así fue como un lugar destinado en un principio a ser un presidio, un sitio para la paz la evangelización de las etnias, fue convirtiéndose en un punto donde resurgió la agricultura y la ciudad se consolido como un punto de desarrollo económico y social.
Actualmente, es una de las ciudades de Sonora que más crecimiento ha presentado en los últimos años en distintos ámbitos; la modernidad convive día a día con sus tradiciones y prevalecen las historias entre sus ciudadanos más mayores, quienes pasan este conocimiento a las nuevas generaciones.
Aunque algunos de sus ciudadanos no tengan presente su historia, diariamente pasan por aquellos sitios clave en el desarrollo histórico de la región, donde quedan vestigios de los orígenes de Hermosillo, una ciudad que si bien esta empapada en modernidad está asentada en un vasto legado histórico.
