Psicóloga ayuda a los pequeños con dificultades a comunicarse con el mundo

Los casos que ella ha atendido son para reforzar el habla y el lenguaje del menor, para poder ayudarles a que lo hagan correctamente y que en el futuro no tengan tantas complicaciones, desde académicas, hasta sociales.

HERMOSILLO, SON.- Ella menciona que siempre ha sido una persona inquieta que piensa en qué más hacer, por ello en un verano junto a su mamá, decidió hacer un curso en su casa para llevar a cabo lecturas y escrituras, siendo ese, el momento en que supo a sus 18 años de edad, que se dedicaría a la docencia por un niño al que conoció, y que no sabía leer o hablar.

Silvia Alejandra Corrales Dórame, es hija de una maestra que lleva más de 30 años de servicio en el ámbito educativo, mismo en donde ahora ella trabaja tras haberse graduado como psicóloga, lo cual, expresa que le ha servido mucho para llevar a cabo la enseñanza de la lectoescritura, su especialidad.

Fue pequeño y en mi casa para enseñarle a los niños a leer. Desde ahí, desde los 18 años, trabajo en cursos de verano en lo que es la lectoescritura, me enfoqué muchísimo en eso y a raíz de eso fue que me interesé por aprender, en estudiar más sobre lo que es el trastorno del lenguaje,

“Porque ¡híjole! Hubo un niño que vino a aprender a leer, tenía 5 años y no sabía hablar y me dije: ‘¿Cómo le voy a enseñar a leer, si no puede hablar?’, y mediante ejercicios que hicimos con recursos de internet, le empecé a ayudar”, expresó emocionada.

Alejandra recordó que su profesión en sí, es ser psicóloga, pero durante su trayecto universitario siempre procuró que lo que aprendiera fuera encaminado hacia la docencia, hasta hoy en día, ser una maestra en un colegio particular, donde atiende el primer y segundo grado de primaria, además de tener su propio centro educativo.

Por las tardes tengo un centro, Psico-logra, que formé junto a tres amigas para la regularización académica y apoyo psicológico. En el centro, dos de mis compañeras son para ayuda psicológica de parejas o familias.

“Otra amiga es para apoyo de regularización académica, desde preescolar a primaria. Y yo trabajo el apoyo psicológico en niños, esa es mi población y lo que trabajo es el lenguaje”, detalló.

Compartió que muchos de los casos que ella ha atendido son para reforzar el habla y el lenguaje del menor, para poder ayudarles a que lo hagan correctamente y que en el futuro no tengan tantas complicaciones, desde académicas y hasta sociales, para que el tratado se pueda comunicar de la mejor manera.

Para ella, el notar cómo los menores avanzan y aprenden más, le hace reforzar su compromiso con dicha vocación, la cual, también aprecia mucho de su mamá, pues ya cuenta con bastante experiencia y hasta la fecha sigue aprendiendo.

Mi mamá ahorita tiene a niños de sexto año y son mucho más inquietos, ella todavía no tiene clases en vivo pero sí las va a tener, y anda con el temor de qué le van a decir los ya casi adolescentes, porque cambia mucho el humor y ánimo acorde al día, por la etapa en la que están”, comentó Alejandra en referencia a cómo su mamá se adapta a la enseñanza en tiempos de Covid-19.

“¡No me quiero ni imaginar cómo están los de secundaria o preparatoria, incluso universidad! Yo siento que sería de las etapas en las que se me dificultaría trabajar ¡y lo hice en la licenciatura! Fue como lo último del servicio para terminar la carrera.

“Yo sí pensé que lo bueno era que lo hacía por un semestre nada más, ahí supe que con los adolescentes no sería, y no por desprecio o discriminación, pero sí es muy difícil por los cambios hormonales, psicológicos, físicos…”, compartió entre risas, mostrando lo mucho que le aplaude los esfuerzos a su mamá para continuar enseñando.