Huertos urbanos afloran en crisis

La alternativa de producir verduras y hortalizas toma auge en situaciones adversas, señala ingeniero horticultor.

HERMOSILLO, SON.- Desde hace 5 años, el ingeniero horticultor Carlos Iribe empezó a crear huertos urbanos en Hermosillo, a los cuales, se les considera un fenómeno emergente ya que, según la historia, éstos tienen mayor auge durante las crisis económicas, energéticas y en las guerras.

“Los huertos urbanos cuando nacieron, y en su mayor apogeo, según la historia, es cuando hay crisis económica, ahorita que estamos en una, crisis energética y en la guerra, es cuando más han estado en auge los huertos urbanos en el mundo […]”.

“Se estaban haciendo para la subsistencia, la higiene y el control so- cial; la higiene es para la comida, y en las guerras y crisis, pues no hay producciones y tienen que comer, es subsistencia total”, detalló.

El joven, al salir de su carrera, decidió trabajar en campos abiertos e invernaderos, donde laboró por 5 años, pero tras observar los tipos de químicos que se utilizan en éstos, mejor decidió comenzar su proyecto de agricultura orgánica.

Gracias a conocidos suyos empezó a crear un huerto en el jardín de una mujer que tenía curiosidad, siendo éste el prime ro de traspatio o urbano, hasta llegar hoy en día a establecer muchos más con diversas amas de casa, campos grandes y hasta escuelas.

Huerto en La Victoria

En la actualidad su huerto más grande es de 3 mil metros cuadrados en La Victoria, pero todos están hechos con la finalidad de que la gente esté interesada en la agricultura orgánica y limpia, además de conocer a los alimentos.

También, mencionó que en todas partes se pueden producir hortalizas, pues lo principal del lugar es “que tenga mínimo de 6 a 8 horas de luz solar, puede ser en una ventana, un balcón, el jardín, un garaje”.

“Pero mínimo eso porque ese tiempo necesitan para realizar la fotosíntesis y varias funciones fisiológicas de la planta; debe haber oxigenación y los con tenedores pueden ser macetas o camas de cultivo (cajas de madera)”, especificó el ingeniero.

Al menos en Hermosillo, detalló, de septiembre a marzo, se puede sembrar cebollín, cilantro, rábanos, lechugas, col, espinacas, arúgulas, tomates y berenjenas, tomando en cuenta que para finales de noviembre se tendrían que cosechar.

Esto debido a que en los meses de diciembre y enero se presentan fríos intensos que podrían helar las plantas, y claro, para el invierno también se tienen cultivos especiales para continuar la actividad.

Jugar en la tierra

Carlos platicó que desde pequeño era hiperactivo y por ello jugaba en la tierra y en las plantas, las cuales le llamaron mucho la atención y emprendió ese camino; hoy en día, sus interesados más apasionados son los menores.

“Con los niños es bien impresionante, no sé si en las caricaturas o lo que ven en las teles y tablets les viene mucho ese tema de la horticultura, lo más orgánico. Tienen mucha curiosidad, he estado en bazares en estos años y los niños van con su mamá y le dicen ‘¡Ven, cómprame la plantita!’”.

“Total, que se las compran y luego me mandan fotografías por Instagram para ver cómo han crecido, esto viene en auge y es un tema interesante […] Yo les explico de forma práctica y teórica sobre cómo pueden hacer todo”, apuntó.

En Sonora, puntualizó, se cultiva el nogal, la vid, siendo árboles; y las calabazas, la sandía y los melones, siendo lo más abundante en hortalizas, e invita a que visiten su perfil en Facebook e Instagram como: verdejamaica, para quienes tengan más dudas sobre cómo tener un huerto en casa.

EXP/DL/EV/ABR/2020