eTalento | Paulo Galindo lleva en la sangre su pasión por el arte

Estudió actuación gracias a las enseñanzas y experiencias de su padre, Sergio Galindo, y de su madre, la pintora Paula Martins.

HERMOSILLO, SON.- Paulo Galindo decidió estudiar actuación gracias a las enseñanzas y experiencias de su padre Sergio Galindo, conocido mayormente por su obra La Tuba de Goyo Trejo, además de las actividades que hacía su madre, Paula Martins, relacionadas con el arte, por lo que poco a poco construye su vida en torno a las artes escénicas.

Comentó que al decidir que se dedicaría a esto, sus oportunidades se abrieron bastante hasta darle la posibilidad de vivir en Barcelona, hacer gira con obras por todo México y continuar hoy en día con diversas puestas en escena para el público hermosillense.

“Crecí con mis padres y desde niño veía que se divertían en su trabajo, a todo dar y pues yo nunca vi que lo que hacían fuera como un ‘trabajo’, y cuando fui creciendo le agarré mucho cariño a esto […] “Terminé la prepa y empecé a hacer una obra con mi papá, le dije que quería ser actor y trabajar de eso, y me fui a la escuela de teatro en la UNAM, al Centro Universitario de Teatro, donde hice mi Licenciatura en Teatro”, detalló Paulo.

Surge oportunidad

Cuando terminó su carrera, Paulo aún se encontraba en Ciudad de México, siendo una de las más grandes oportunidades que tuvo, pues comentó que ser actor en la capital de la República “es hacer lo que te pongan en frente: teatro, cine, comerciales, etcétera”.

Y durante sus primeros años tuvo la fortuna de trabajar con un querido amigo suyo, Antoni Castro, quien en ese tiempo era director de escena y trabajó siendo su asistente de proyectos muy interesantes, como la Feria Internacional del Libro en Guadalajara.

A sus actividades, se suma el montaje de un espectáculo por José Saramago y Gael García en el Festival Cervantino, además de recorrer muchos lugares con Antoni, para aprender el oficio de la dirección.

Su primer proyecto

Dándose un año para luego vivir en Barcelona, donde tomaría cursos de clown, además de tomar aire para volver con mayor fuerza a México, pues es entonces cuando monta su primer proyecto dirigido, escrito y producido por él.

“Mi propio espectáculo ‘Patria que nace torcida’, es el primer trabajo profesional que desarrollé con la complicidad de unos amigos, pensando en que algo me diera para trabajar, estar presente en la escena y la verdad me llevé una bonita sorpresa. Fue un monólogo que se estrenó en la sala de una casa que me prestó ‘el Chobby’ allá en Ciudad de México, y estrené para los vecinos con cooperación voluntaria, creció naturalmente a festivales y al final terminé recorriendo el país, haciendo temporada en el Centro Cultural Escénico de la CDMX”, expresó.

Tuvo tal éxito, al punto de ser propuesto para más funciones entre colegas y temporadas, que hasta la fecha se siguen presentando en El Mentidero, lugar del cual es director y funge como un espacio teatral para Hermosillo.

EXP/DL/EV/MAR/2020