‘Nos aventó y luego nos jaló’: Luis Fernando

HERMOSILLO, SON.- Al recordar la explosión del transformador de energía eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad, Luis Fernando Payán afirma que primero sintió que la onda expansiva lo aventó e, inmediatamente, como que la corriente lo jaló; sólo recuerda haber despertado entre las llamas e inmediatamente buscar a Claritza Bencomo, joven que lo acompañaba y que también resultó lesionada.

“Quise salir apoyándome con mis brazos, en el momento no sentía mucho dolor, pero estaba desesperado por salir del hoyo, después recuerdo estar en el hospital y rodeado de médicos, ha sido muy difícil la recuperación”, recordó el joven de 15 años.

Hasta el mes de noviembre, Luis Fernando era un joven que le gustaba practicar distintos deportes como volibol, basquetbol, futbol y handbol.

Mantenía excelentes calificaciones en la preparatoria y le gustaba ir a fiestas; ahora tiene tres meses sin poder disfrutar de estas actividades.

Antes, pensaba que cuando fuera grande sería ingeniero, pero desde que pasó dos meses internado en el Hospital Shriners de Sacramento, California, en Estados Unidos, la mejor institución en el mundo para atender a niños con quemaduras, ahora Luis Fernando dice que le gustaría ser terapista y poder ayudar a otros niños que hayan sufrido lesiones como él.

Han pasado doce semanas desde que sobrevino el accidente que impactó para siempre su vida, y hasta el momento, la División Noroeste de la CFE no atiende su responsabilidad, dejando el problema en manos de la empresa Grupo Mexicano de Seguros SA de CV, con quien la paraestatal tiene contratada una póliza que supuestamente está limitada a pagar 2.5 millones de pesos para la reparación del daño.

“Me parece muy injusto que en los Estados Unidos haya recibido la mejor atención de una institución privada, mientras que en mi país es el propio Gobierno quien me está dando la espalda”, consideró.

Interpondrán demanda

En los próximos días, la familia de Luis Fernando, con la asesoría legal de la Barra Sonorense de Abogados, interpondrá demanda por la vía civil y penal en contra de la CFE, que se ha negado a pagar los gastos que generó esta tragedia e indemnizar a la víctima.

Beatriz Pérez, madre de Luis Fernando, lamentó que estén pasando por un momento muy difícil económicamente hablando, porque tuvo que dejar el trabajo para acompañar a su hijo a Estados Unidos y acompañarlo en el proceso de rehabilitación.

La explosión

Fue el 27 de noviembre, cuando un transformador de energía eléctrica subterráneo explotó en pleno Centro de Hermosillo, generando heridas de consideración en dos jóvenes estudiantes de preparatoria: Luis Fernando y Claritza Bencomo, ambos de 15 años de edad.

Luis Fernando y Claritza sobrevivieron de milagro a la explosión, aunque el joven tiene quemaduras en más de 45% de su cuerpo, incluyendo los brazos y las piernas; de la piel sana de su tronco los doctores tomaron pedazos de membrana para los injertos; en el rostro tiene 80% de quemaduras, le han hecho más de cuatro intervenciones quirúrgicas y el próximo mes requerirá al menos otras dos operaciones para ajustar la piel en su boca y párpado.

La rehabilitación apenas va comenzando, los especialistas afirman que será un proceso lento, doloroso y costoso, porque requerirá intervenciones hasta que cumpla 21 años, y de acuerdo con los médicos de Shriners, el costo anual de los tratamientos es de alrededor de un millón de dólares.

EXP/DS/EV/FEB/2020