HERMOSILLO, SON.- Desde hace muchos años, un ser oscuro y maligno recorre silenciosamente las calles del mundo, alimentándose de las almas de buenas personas y dejando graves secuelas dentro de ellos, sin importarle la edad, el sexo la clase social.

Cuando este ser peligroso pisó tierras sonorenses, los gobernantes de cada municipio reforzaron sus localidades creando hospitales y realizando operativos para resguardar a todos los que resultaran afectados, sin embargo, en ocasiones la ayuda económica y hospitalaria no es suficiente, pues hay familias con muy bajos recursos a quienes se les dificulta trasladarse a diario a la capital sonorense para recibir atención médica.

De pronto, este monstruo comenzó a atacar a niños inocentes, dejándolos débiles y con muy bajas defensas, por lo que desató la furia, así como la tristeza de la reina Claudia Téllez García, una noble mujer que ante la impotencia del dolor de los infantes, mandó construir un hermoso castillo que funcionara como resguardo de los pequeños guerreros.

Mientras el mágico castillo estaba en construcción, la reina Claudia refugió durante nueve años a cientos de niños en un albergue ubicado en la colonia Villa de Seris en Hermosillo, donde les brindaba apoyo alimenticio y recámaras donde pudieran descansar. También los trasladaban en un hermoso carruaje a recibir sus terapias al hospital.

Foto: Ernestina Garza

Pero desde hace tres años les entregaron su nuevo hogar, un castillo propio libre de rentas, donde en la actualidad alojan a 89 pequeños guerreros que día a día se preparan para luchar y combatir a ese ser maligno que habita dentro de sus cuerpos llamado Cáncer.

Pequeños pasitos se escuchan correr por el jardín, risas en cada rincón, es un lugar don-de abunda la felicidad a pesar de la adversidad, un espacio mágico lleno de paz, el cual lleva por nombre Movimiento RAS I.A.P.

Inició con una visita

Cuenta la reina del castillo, que todo nació cuando visitó el área oncológica de un reconocido hospital donde observó que muchos niños foráneos no tenían un lugar dónde dormir después de sus quimioterapias.

“Siempre me ha gustado ayudar y un día me tocó llevar un pastel a un hospital oncológico, tenía miedo de bajarme porque soy muy sensible, pero Dios me eligió y me dio la fortaleza, al entrar sólo me atreví a ver a través de los cristales, eran escenas muy tristes. “Entonces esto nació con la necesidad de que los niños que acudían al Hospital Infantil no tenían dónde quedarse a dormir, y al tener muy bajas las defensas, si se quedaban cerca de ahí podrían contraer otras enfermedades perjudicándolos gravemente”, indicó Téllez García.

La misión de la reina fue crear un programa integral que mejorara la calidad de vida de los niños con cáncer, creándoles un hogar fuera de su propia casa, ayudando a afrontar la enfermedad tanto a los pequeños como a sus padres.

Comienzan en 2008

Movimiento RAS, cuyo Patronato es dirigido por Alma Rosa de Hurtado, inició actividades el 2 de septiembre de 2008, con la finalidad de beneficiar a familias de escasos recursos. En el hogar temporal, el número de niños resguardados varía cada semana, con el apoyo de 4 grandes aliados incondicionales levantan el ánimo y mantenimiento del albergue.

Cuando el sol relumbra las murallas del castillo, los infantes conviven en un espacio libre y tranquilo sin el bullicio de la ciudad. Dicho espacio cuenta con un área de videojuegos donde los niños se divierten sin necesidad de fatigarse y empeorar su situación, tiene una sala de juguetes interactivos, así como muñecas, carritos, rompecabezas, etc.

También hay 10 recámaras personalizadas con dibujos animados de las películas o caricaturas favoritas de los pequeños, que alojan tanto a ellos como al familiar a su cargo, cinco recámaras que acogen a los 50 varoncitos y las otras cinco a las 39 niñas.

Además de esas instalaciones, hay otras, donde se hay un comedor enorme, una cocina con todos los alimentos necesarios y abierta las 24 horas del día, baños especializados, incluso para personas en silla de ruedas y un área de lavado.

El sitio favorito

El patio es el sitio favorito de los habitantes, don-de la reina y grupos de voluntarios acuden a hacer dinámicas divertidas y espectáculo de títeres. Claudia y su escuadrón utilizan un poco de magia para convertir al lugar en un salón de fiestas, donde les celebran sus cumpleaños, bautizos, primeras comuniones o confirmaciones.

“Este albergue está hecho como si yo tuviera que quedarme aquí con un hijo, no tiene lujos, pero tiene lo necesario, ellos adoran el lugar e incluso no se quieren regresar a sus casas de origen, ellos quieren estar aquí, de hecho, ellos le llaman mi casita”, indicó.

El lugar favorito por todas las personas que viven en Movimiento RAS, es una recámara de oración donde se les brinda catecismo y terapias psicológicas, así como clases de educación básica para mantenerlos actualizados en sus materias.

“Hay niños que antes de irse a su tratamiento se despiden de la Virgen de nuestra sala de oración, ellos son muy de-votos, eso me encanta; me parte el corazón ver cómo le dan un beso a la imagen de la Virgen y se persignan para que todo esté bien”, expresó.

Pide a ciudadanos abrir su corazón y apoyar al albergue

HERMOSILLO, SON.- Doce años de trabajo se dicen fácil, pero ha sido una labor muy grande la que realiza Claudia, pues aparte de ser la reina de ese recinto, es una mujer con muchas obligaciones: empresaria, madre, esposa y abuela.

Comentó que hay momentos en que pensó en rendirse y abandonar el proyecto, pero siempre hubo historias o agradecimientos de buena fe que la motivaban a salir adelante con su proyecto.

Téllez García, exhorta a los ciudadanos a solidarizarse y apoyar el sostenimiento del albergue, la ayuda puede ser tanto en efectivo, como en especie, pero dijo que lo importante es regalar el tiempo que no les sobra y se enamoren de las instalaciones, pero sobre todo de los angelitos que ahí habitan.

Los huéspedes

En este hogar temporal los huéspedes son de distintas comunidades de Sonora, como Pesqueira, poblado Miguel Alemán, Bahía de Kino, Santa Ana, Caborca, Puerto Lobos, Puerto Peñasco, San Luis Río Colorado, Sonoyta, Magdalena, Ímuris, Nogales, Cananea, Agua Prieta, Nácori Chico, Guaymas, Empalme, Cajeme, Navojoa, Etchojoa, Huatabampo y Álamos, entre otros.

Los pequeños cuentan con dos carruajes que funcionan para trasladarlos a sus quimioterapias, donde se les lleva y se le recoge todos los días al hospital, incluso los reciben en las centrales camioneras. De igual manera se pretende buscar a niños enfermos de cáncer en diferentes rancherías. Claudia considera que no pueden esperar a que los niños lleguen a ellos, sino buscarlos.

Los programas

Señaló que son varios programas establecidos: El de Asistencia que consiste en albergar a los niños foráneos con un acompañante; el programa Una comida con amor, donde se apoya con comida diaria a los padres de niños que estén internados en el hospital.

También está el programa de Un Pasaje, una Vida, en el cual se otorgan los pasajes de viaje al niño junto con su acompañante a su ciudad natal, asegurando el regreso para la próxima cita programada. En ocasiones, recordó, a los infantes se les amputaba un brazo o una pierna porque no llegaban a tiempo a sus tratamientos, por eso la Movimiento RAS cubre ese gasto, para que siempre estén a tiempo en sus citas médicas.

Sin duda alguna, uno de los programas más tristes es el de gastos funerarios, llamado Abrazando a un Ángel, donde la principal función es pagar en su totalidad las exequias, pues desgraciadamente alrededor de 172 guerreros a lo largo de estos 12 años han perdido la batalla ante dicho monstruo que logró invadirlos de sufrimiento.

“Nos hemos hecho cargo de sus gastos funerarios, así como el traslado a su lugar de origen, es como cerrar un ciclo, pues conocí a niños que fallecieron por cáncer y sus familias no tenían para el cajoncito, escuché a la madre desesperada gritando y eso es el infierno, me dolió mucho”, recordó.

Hada madrina

Leticia Rincón es un hada madrina especializada en Psicología que brinda ayuda a los padres, a quienes prepara anímicamente en dado caso de que la lucha contra el cáncer se debilite y los niños estén desahuciados.

Para este grupo de infantes construyen una habitación especial a la que llaman “cuarto de paliativos”, para que puedan estar en la intimidad con su familia en este periodo en que también muchos voluntarios los ayudan desinteresadamente y de buena fe.

La reina y su ejército seguirán trabajando para ganar la batalla final de los pequeños guerreros y juntos tocar las campanas de la libertad, venciendo así al temible monstruo que puede arrebatar la felicidad y la vida de inocentes.