Con la cuesta de enero llega un golpe de realidad

HERMOSILLO, SON.- Los problemas que enfrenta una persona en la cuesta de enero no sólo son un referente a las dificultades económicas de este periodo, sino también al golpe de realidad que experimentan algunos pacientes tras las fiestas, describió Ana Paulina Díaz de León Martínez, psicóloga clínica general.

Indicó que durante el mes de diciembre las personas presentan una gran euforia y se olvidan de algunos de sus problemas al presentarse algunos compromisos sociales y familiares, y reflejan cierta alteración con la llegada de las fiestas y la llegada del dinero a sus bolsillos,  desatendiendo distintos aspectos como la salud y la economía.

 “La gente se nubla en cuestión del mes de diciembre. Me tocó ir con una doctora por un pendiente de salud, los hospitales solos, amigas nutriólogas o dentistas, solo completamente, y a la hora de que llega enero, por día tengo un paciente nuevo solicitando una cita porque toda la euforia ya pasó, aterrizan y lo hacen en la realidad, donde la realidad es tengo que enfrentarme a la rutina, nuevamente a las deudas, y a los excesos que tuve”.

La especialista mencionó que el consumo de alcohol y de substancias legales o ilegales está al tope durante el mes de diciembre, y al llegar el mes de enero llega el cuestionamiento de qué se puede hacer para  ayudar a un familiar adicto.

 “Son varios factores de la cuesta de enero, no solamente es el dinero, es volver a la realidad y aterrizar en ésta realidad y rutina, de volver a organizar el dinero, los tiempos obligaciones y responsabilidades; tengo pacientes que todavía les está costando trabajo enrolarse”.

 Díaz de León Martínez expuso que para un paciente el no cumplir con sus propósitos durante el último mes puede desencadenar una guerra interna, pero también en crearse nuevos propósitos ya que ésta planeación causa una inquietud en las personas de qué es lo que sigue por realizar en el año.

 Añadió que a inicios de año una persona puede manejar ansiedad y estrés, y muchos de los pacientes que requieren terapia psicológica enfrentan la realidad especialmente las personas que rondan los 30 años, debido a que en muchos de los casos continúan enganchados con su adolescencia, al ser una etapa donde se adquieren más responsabilidades.