No es por poner en duda la concienzuda planeación estratégica...
NO ES por poner en duda la concienzuda planeación estratégica -¡me canso ganso!- del gobierno federal, pero... ¿cómo le ha ido a Pemex como empresa constructora?
En realidad su experiencia no es la mejor.
AHORA QUE se anunció que la refinería de Me Aferro, perdón, de Dos Bocas será construida por la petrolera, algunos memoriosos recordaron que fue precisamente una filial de Pemex, la empresa Triple I Servicios, la que estuvo a cargo de erigir ¡la Estela de Luz! en el sexenio de Felipe Calderón.
Y YA SE SABE cómo acabó ese otro capricho presidencial: convertido en un monumento a la corrupción, subcontratado con Gutsa y cuyo costo se triplicó hasta llegar a mil 312 millones de pesos (¡por la “suavicrema”!).
AHORA QUE cuatro de las principales empresas constructoras del mundo, especializadas precisamente en refinerías, ya le dijeron al gobierno mexicano que es imposible hacer Dos Bocas en el tiempo y al precio que quiere, el Presidente decidió entonces que lo haga Pemex.
No, pos sí.
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LO QUE FALTABA: en las conferencias mañaneras se está dando un mercado negro de preguntas, en el que algunos supuestos reporteros trafican con la posibilidad de hablar ante el Presidente y lucirse en el nuevo prime time.
TAL FUE el caso del peruano Ricardo Belmont, quien ayer tomó la palabra y se aventó una perorata de 10 minutos, pero no para hacer una pregunta, sino para echarle flores a Andrés Manuel López Obrador.
¿Cómo consiguió tomar el codiciado micrófono? Porque un periodista acreditado le “cedió” su turno, rompiendo las supuestas reglas del vocero Jesús Ramírez.
FUNCIONARIOS de la propia oficina de Comunicación reconocen que esto está pasando, lo que despierta suspicacias sobre si las “cesiones” son puro compañerismo... o a cambio de una módica aportación.
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SÓLO UNA COSA tiene que hacer Guillermo Pacheco como gobernador provisional de Puebla y nomás no lo está logrando: garantizar que la elección extraordinaria transcurra en paz.
La inseguridad sigue siendo el azote de los poblanos, lo cual en nada beneficia el ánimo social.
AYER MISMO cuatro empleados de Grupo Reforma que hacían un trabajo de investigación periodística relacionado con el proceso electoral, fueron asaltados en San Martín Texmelucan y despojados de sus pertenencias.
Donde impera la delincuencia difícilmente puede haber libertad de expresión.
