Vaya reto tiene enfrente Mario Delgado…

VAYA RETO tiene enfrente Mario Delgado: darle gusto a la oposición para aprobar la bien llamada contrarreforma educativa... sin perder, por supuesto, la gracia presidencial.

EL COORDINADOR de Morena en San Lázaro primero dijo que su aplanadora aprobaría el dictamen sin modificarle una coma y ayer ya cambió de opinión, ofreciendo modificaciones... pero de forma, no de fondo.

A ver si esta manita de gato a los puntos que fueron rechazados en el Senado satisface, sobre todo, al PRI y a Movimiento Ciudadano, que son los más inclinados a apoyar a los morenistas.

DELGADO tendrá que aventarse alguna maroma imposible si realmente quiere quedar bien con Palacio Nacional, con los partidos opositores y hasta ¡con la CNTE!

No vaya a ser que con tantos remiendos, la contrarreforma educativa quede más estrafalaria que el vestido de Lady Gaga.

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CON LA NOVEDAD de que a los priistas les parece demasiado cara la democracia.

Con el pretexto de que el INE les cobraba mucho por organizar la elección interna, la nomenklatura tricolor aprobó que sea el propio PRI el encargado de los comicios.

POCO ACOSTUMBRADOS a la autocrítica, los asistentes al Consejo Político Nacional del PRI se dieron a ratos con todo y a ratos se lamieron las heridas de la debacle electoral. Los grandes ausentes: los protagonistas de la derrota, como Enrique Peña Nieto, José Antonio Meade, Luis Videgaray y Aurelio Nuño.

EN LO QUE no hubo cambios es en que será por elección directa entre la militancia como se decida a la próxima dirigencia nacional.

Priistas a cargo de llevar a cabo una elección limpia, transparente y sin fraudes.

¿Qué podría salir mal?

¡N’ombre, unos genios!

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POR LO VISTO la Cuarta Confusión también llegó a la Comisión Federal de Electricidad, donde se dice una cosa y se hace todo lo contrario.

Ahí está el caso de los supuestos “contratos leoninos” que tanto molestaban a Manuel Bartlett.

PARA el director de la CFE era un atraco pagar por unos gasoductos que no operaban, pese a que él mismo sabía que la falta de servicio era por conflictos políticos y sociales ajenos a las empresas contratistas.

Se tiró la piedra y se escondió la mano, en lugar de aclarar públicamente el entuerto.

DICEN que quien tendría algo que decir es el abogado Francisco Moreno Núñez o el resto de los funcionarios responsables de esos contratos, que casualmente fueron reubicados en Veracruz, donde hoy andará de gira Bartlett.

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