Si resulta cierto... vaya autogol está a punto de meterse Alfonso Durazo

SI RESULTA cierto lo que se comenta por ahí, vaya autogol está a punto de meterse el secretario de Seguridad Pública federal de la próxima administración, Alfonso Durazo.

ENTRE morenistas andan preocupados al ver lo cerca que anda del sonorense al ex presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Raúl Plascencia, quien no dejó precisamente el mejor recuerdo de su paso por ese organismo.

SEGÚN cuentan, el ex ómbusdman pretende asesorar a Durazo en esa materia de la que se supondría es todo un experto pero en la que, en realidad, la mayoría de las organizaciones no gubernamentales con las que interactuó lo consideraron reprobado.

DE HECHO, cuentan que Plascencia quiso intervenir en los foros con familiares de las víctimas de la violencia pero que, dada la reputación que le precede, le dijeron que calladito --y guardadito-- se veía más bonito. ¡Ouch!

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QUE ALGUIEN llame a un buen ortopedista, pues cuentan que se fracturó --y feo-- la unidad del grupo parlamentario de Morena en el Senado, pues el pleito entre Ricardo Monreal y Martí Batres está alcanzando niveles insospechados.

QUIENES lo conocen bien, comentan que el presidente de la Mesa Directiva ya pasó de la fría distancia al abierto enfrentamiento con el coordinador de la bancada morenista.

SI BIEN Batres tendría que llevar mano en nombramientos de la estructura y definición de políticas internas, la realidad es que Monreal es el mandamás en la Cámara Alta. Y ya se sabe que el zacatecano es muy sonriente, pero no le gusta compartir el poder.

EL DETALLE está en Batres ha intentado colocar a los suyos en algunas posiciones clave, sobre todo relacionadas con servicios parlamentarios, pero nomás no ha podido. O mejor dicho: no lo han dejado.

LA ESPERANZA del ex dirigente morenista capitalino es que la correlación de fuerzas cambie a partir del 1 de diciembre, con la salida de los senadores que se irán a ocupar un puesto en el gabinete, como Olga Sánchez Cordero, Germán Martínez y un largo etcétera.

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REVISANDO los saldos de la consulta sobre el NAIM, por mucho que los organizadores presuman que se registraron un millón 89 mil 128 votos, la verdad es que son bastante pocos, y no sólo porque representan apenas el 1.25% de la Lista Nominal del INE.

EL HECHO es que si se hubiera querido hacer una Consulta Popular legal y vinculatoria propuesta por ciudadanos, se hubieran requerido un millón 795 mil firmas de apoyo... ¡tan sólo para convocarla!

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