Mientras los políticos prometen, los técnicos sufren

MIENTRAS los políticos prometen, los técnicos sufren.

Cuentan que los responsables administrativos de dependencias federales, organismos autónomos y desconcentrados se truenan los dedos porque aún no pueden planear el presupuesto para el próximo año.

Y TODO porque ya casi acaba octubre y la Secretaría de Hacienda todavía no les entrega los lineamientos que deberá seguir el Presupuesto 2019.

Y obviamente eso no es cosa de los muchachos de José Antonio González Anaya, sino de que no le salen las cuentas al próximo gobierno.

USUALMENTE dichos lineamientos son emitidos ¡en agosto!, pero por tratarse de un cambio de gobierno, se esperaban en septiembre.

SIN EMBARGO, ya casi empieza noviembre y nomás no se ve claro, pues no se han entregado los Criterios Generales de Política Económica, documento que ya debería estar listo; y tampoco se conoce cómo viene el trancazo recaudatorio para el próximo sexenio.

DE AHÍ QUE quienes tienen a su cargo las áreas administrativas andan haciendo números y números, tratando de adivinar... ¡como si fuera Melate!

***

MUY PREOCUPADOS andan al interior de la Cofepris, pues cada vez se escucha con mayor insistencia que el nuevo gobierno prepara un plan para desmantelar buena parte de ese organismo.

SEGÚN ESTO, se cerraría el Laboratorio Nacional de esa comisión encargada de prevenir los riesgos sanitarios, además de la rama encargada de la vigilancia de los fármacos y el área que actualmente realiza las verificaciones sanitarias.

EL OBJETIVO es recortar algo así como 600 plazas y utilizar esos ahorros en otras dependencias y programas que otorguen un mayor beneficio social.

Así, de plano.

***

CUENTAN que en Aguascalientes hay quienes están proponiendo cambiar el nombre de la entidad a Aguashirvientes, pues la cosa está que arde por una ola de inseguridad inédita en un estado que, durante años, fue considerado como uno de los más seguros del país.

EL PROBLEMA se ha ido haciendo cada vez más evidente y la gota que derramó el vaso es que la casa del ex gobernador Carlos Lozano fue asaltada a principios de este mes y es hora que no se ha detenido a los responsables.

DE HECHO, en la capital aguascalentense se dice que el gobernador Martín Orozco recurrió al viejo truco de anunciar una detención de alto perfil -la de Raúl Cuadra, quien fuera secretario estatal de Finanzas en la administración de Luis Reynoso- para distraer la atención y quitarse de encima la presión ciudadana por hacer justicia.

TAGS: