Hay que tener cuidado con lo que se desea

HAY QUE TENER cuidado con lo que se desea. Andrés Manuel López Obrador quería una respuesta de Estados Unidos sobre el tema del financiamiento a organizaciones civiles mexicanas... ¡y ya la tuvo!

ESTUVO duro y dale quejándose de que esos fondos, ¡oh, la paranoia!, son usados por esas asociaciones para operar en su contra, las llamó golpistas, mandó una nota diplomática y exigió que la embajada de EU dejara de darles “maíz con gorgojo”.

LA RESPUESTA llegó ayer de puño y letra de Joe Biden, quien firmó un memorándum para que su gobierno continúe y aumente los apoyos para las organizaciones de la sociedad civil, los medios de comunicación y los organismos de transparencia y rendición de cuentas, a fin de fortalecer la lucha contra la corrupción.  Como diría el clásico: ¡traigan la Vitacilina!

***

RESULTA sorprendente la capacidad que tiene la 4T para esconder los problemas bajo la alfombra. El caso del ahora ex vocero de la Segob, Omar Cervantes, sería un escándalo... si a alguien en el gobierno le importara guardar las formas.

ES INCREÍBLE que se  tome como un simple desliz que uno de los principales colaboradores de Olga Sánchez Cordero fuera exhibido conspirando contra el consejero jurídico de la Presidencia.

EL ASUNTO obligaría, de entrada, a que la secretaría saliera a aclarar qué pleito trae con Julio Scherer Ibarra, pero ahí no acaba la cosa: se sabe que desde el inicio del sexenio las oficinas de Comunicación Social de las dependencias federales son un coto del vocero presidencial, Jesús Ramírez.

DE AHÍ que, si el renunciado Cervantes andaba desprestigiando a Scherer, difícilmente lo hacía nomás por gusto, lo que deja ver que la familia feliz de Palacio Nacional, en realidad, no lo es tanto.

***

LA BUENA NOTICIA es que el Conacyt y su directora, María Elena Álvarez-Buylla, aparecen en la prestigiosa revista “Science”. La mala: que no es por su proyecto de ciencia antineoliberal, sino por los abusos cometidos en contra de cientos de jóvenes investigadores mexicanos.

BAJO el demoledor título de “Falta de humanidad”, la publicación relata la forma en que cientos de integrantes del programa “Cátedras” fueron forzados a renunciar o, de plano, les dejaron de pagar sin justificación alguna. Hasta el año pasado, revela, había al menos 145 demandas judiciales en contra del Conacyt por ese motivo.

PARA COLMO, también se revela que para el Conacyt el hecho de que las investigadoras se embaracen es algo grave, pues hay varios casos documentados en los que la maternidad fue causa de despido.

¡Qué poca... humanidad!