Al estilo de la canción de Alejandro Fernández “Sin tantita pena

AL ESTILO de la canción de Alejandro Fernández “Sin tantita pena”, Andrés Manuel López Obrador se metió de lleno al proceso electoral en  Nuevo León quejándose, según él, “como ciudadano”, de un candidato a la gubernatura que prometió entregar una tarjeta con apoyos en efectivo para mujeres si gana la elección.

MÁS ALLÁ de que la propuesta del candidato del PRI, Adrián de la Garza, tiene toda la pinta de un condicionamiento de apoyos, lo que está fuera de la ley, llama la atención que el inquilino de Palacio Nacional pretenda ponerse y quitarse a su total conveniencia la investidura presidencial como si se tratara de una de las coloridas guayaberas que colecciona.

EL HECHO es que, oootra vez, el presidente de la República rompió la veda electoral que aplica para todos los servidores públicos y lo hizo en su conferencia mañanera, un espacio en el que el INE ya dejó bien claro que no se deben de tratar asuntos relacionados con la elección del 6 de junio.

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EN UNA REUNIÓN realizada en Palacio Nacional se puso sobre la mesa la necesidad de no descartar la posibilidad de que detrás de la tragedia de la Línea 12 del Metro hubiera un sabotaje.

Y AHORA que los ingenieros militares están tan de moda en las megaobras del gobierno, incluso podrían llamar a algunos de los más experimentados para que hagan un dictamen sobre lo ocurrido independientemente de las indagatorias de la Fiscalía capitalina y del reporte que elabora la empresa noruega contratada por Claudia Sheinbaum.

DE HECHO, el tema del colapso fue tratado como un asunto de seguridad nacional en una junta en la que también se abordó la preocupación que habría despertado en Washington el acercamiento de Marcelo Ebrard con Moscú, a donde acudió para ver el asunto de las vacunas Sputnik.

TAL PARECE que en Palacio ya se dieron cuenta de que en el extranjero hay muchas cejas levantadas por lo que está ocurriendo en México.

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SI LA refinería de Dos Bocas ya era vista como un proyecto totalmente fuera de tiempo, el reconocimiento de Pemex de que resultará más cara y tardará más tiempo en comenzar a operar la coloca en ruta para convertirse en una “flamante reliquia”.

MÁS AÚN viendo que la tendencia en el sector automotriz, principal consumidor de gasolinas, es claramente el viraje hacia los vehículos híbridos y eléctricos a corto y mediano plazo.

AL PASO que vamos, ya nada más falta que el gobierno anuncie que el Tren Maya usará locomotoras a vapor y con fogón de carbón.