ESTÁ POR VERSE

ESTÁ POR VERSE si realmente tiene futuro el proceso en contra del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, pues si bien en San Lázaro los diputados de Morena tienen asegurado el juicio de procedencia... en el Congreso de Tamaulipas la cosa podría empantanarse.

DE ENTRADA porque la mayoría parlamentaria es sobradamente del PAN, por lo que los diputados de oposición no podrían alcanzar la necesaria mayoría calificada.

Y aun en el remoto caso de  que los panistas se le voltearan a su correligionario, el asunto terminaría en manos del Supremo Tribunal de Justicia tamaulipeco.

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POR CIERTO que mañana volverá a reunirse el Club de Toby de los Viernes, perdón, los gobernadores de la alianza federalista. La cita es en Monterrey donde, se supone, plantearán cómo

conseguir vacunas contra el Covid-19.

Sin embargo, se da por sentado que el tema de las acusaciones contra el mandatario de Tamaulipas se llevará buena parte del tiempo y, en una de ésas, hasta lo incluyen en su respuesta a la cartita que les envió el presidente López Obrador para pedirles que no se metan -¡oooilo!- en el proceso electoral.

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NO SE lo digan a nadie, pero siguiendo el ejemplo de sus vecinos en el Zócalo, en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento ya tienen listas varias carpetas de investigación para reventarlas casuaaalmente en pleno año electoral en contra de varios personajes de la oposición.

QUIENES conocen esos expedientes aseguran que el equipo de la fiscal Ernestina Godoy no se esmeró demasiado, pues los integró en cuestión de horas para cumplir con las instrucciones de

la Jefatura de Gobierno. Así que nadie se sorprenda si en los próximos días surgen acusaciones formales en contra de dos alcaldes que buscan la reelección en demarcaciones que le interesan mucho a Morena: uno panista y uno priista.

POR LO VISTO, en la Ciudad de México aplican aquella máxima juarista de a los amigos, justicia y gracia; a los adversarios, justicia a... ¡sopas!

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VAYA QUE andan movidos los asuntos judiciales, allá en Quintana Roo el caso de las investigaciones contra la mafia rumana pinta para convertirse en un escándalo político. Y es que el asunto está muy verde y no por falta de maduración, sino por el color partidista de varios implicados.

Dicen que cierto niño verdoso podría ser vinculado a este proceso en el que, por si fuera poco, también están interesadas las autoridades norteamericanas. Vaya, hasta el delegado de la Fiscalía General de la República dicen que saldría salpicado... y no precisamente por la espuma del mar, sino más bien por el sargazo del crimen organizado.