¡Firmes!

¡FIRMES! En los pasillos del poder se comentaba que era de cuatro estrellas la molestia del alto mando militar por la detención del general Salvador Cienfuegos.

Y que eso tenía muuuy preocupado a Andrés Manuel López Obrador, que ha hecho del Ejército el sostén de su Gobierno de “izquierda”.

ESO EXPLICA, dicen, que se le hubiera dado al secretario Luis Cresencio Sandoval la oportunidad de ser quien diera el discurso mañana, en la ceremonia oficial por el aniversario de la Revolución.

Y si de por sí es inusual que el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional en turno tome el micrófono, dicen que era todavía más inusual el tono enérgico y de reclamo del discurso, de acuerdo a quienes conocieron el texto original.

DICEN QUE esa inconformidad le fue expresada al Presidente, claro, dentro de los estrictos protocolos de la cadena de mando, pero sin dejar lugar a dudas.

De ahí que López Obrador haya puesto al canciller Marcelo Ebrard a trabajar horas extras con tal de conseguir la liberación del General, que ya desde anoche durmió en su casa.

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A VER, A VER, ¿cómo está eso de que los senadores de Morena aprobaron la “Ley Nieto” con camuflaje?

El dictamen avalado ayer en el Senado, a decir de los que saben, es una versión edulcorada de la reforma que fue detenida en San Lázaro porque buscaba darle súper poderes a la Unidad de Inteligencia Financiera que encabeza Santiago Nieto.

EN AQUELLA ocasión, la Cámara de Diputados presidida por la panista Laura Rojas logró bloquear esa reforma, con el apoyo, inclusive, de un tercio de la bancada morenista.

Pese a eso, lo que se aprobó ayer en el Senado fortalece la extraña facultad de la UIF para congelar cuentas sin tener un mandato judicial.

EL COLMO es que dicha facultad ha sido bateada con amparos una y otra vez por el Poder Judicial, pero los senadores en lugar de eliminarla o corregirla… ¡la blindaron!

¿A quién quieren espantar de cara a las elecciones?

Es pregunta congelada (por el frío, no de las cuentas).

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A VECES la Cuarta Transformación más bien parece que es Región Cuatro, por aquello de que está muy lejos de la modernidá.

Resulta que en Gran Bretaña el Gobierno de Boris Johnson adelantará para 2030 la prohibición a la venta de autos impulsados por gasolina o diésel.

Y los híbridos sólo podrán verse hasta 2035.

Así, mientras el mundo sigue haciendo a un lado los combustibles fósiles e impulsa la venta de autos eléctricos, en México se gastan miles de millones de dólares en una refinería que se construye en un lugar que se inunda, para refinar un petróleo que cada vez es más escaso y producir una gasolina que cada vez se venderá menos.