Había una vez un AMLO que era demócrata...

#TemploMayor Había una vez un AMLO que era demócrata, que creía en la prensa libre y que combatía el uso faccioso del poder público...

HABÍA UNA VEZ un AMLO que era demócrata, que creía en la prensa libre y que combatía el uso faccioso del poder público.

Pero eso fue hace muchos, muchos, pero muchos años.

Y SEGURAMENTE él no se acuerda o no se quiere acordar, pero ese mismo AMLO propuso en 1994 como Secretario de Gobernación… ¡a Enrique Krauze!

Y dos años después planteó nombrarlo presidente del IFE. Se trata del mismo director de Letras Libres contra el que ayer lanzó sus ya características ofensas y ofensivas desde la privilegiada tribuna de la conferencia mañanera.

EL TABASQUEÑO reconocía en Krauze una voz autorizada y emanada de la sociedad civil, con la independencia suficiente para en ese entonces tomar las riendas de los procesos electorales.

¿Cuál fue entonces su pecado?

El mismo de los medios y periodistas que han sido linchados desde Palacio Nacional: ponerle un espejo enfrente al Presidente.

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¡QUÉ AMIGUITOS se carga Mario Delgado!

A más de uno sorprendió que en su registro ante el INE se hiciera acompañar, entre muchos otros, por el tenebroso Ricardo Peralta.

El ahora exsubsecretario de Gobernación anda muy interesado en participar en la contienda interna de Morena, al grado de que es el principal patrocinador, perdón, promotor de Antonio Attolini y también se quiere colar al equipo del coordinador parlamentario.

Quienes lo conocen dicen que Peralta no da paso sin huarache, o lo que es lo mismo: algún jugoso negocio se está cocinando por ahí.

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TODO un misterio resulta el descarrilamiento de la licitación para la quinta etapa del Tren Maya.

Oficialmente, Fonatur asegura que la única propuesta que se presentó no cumplía con los requisitos.

SIN EMBARGO, la versión que se cuenta en Palacio Nacional es que Rogelio Jiménez Pons se llevó un fuerte regaño presidencial, pues a López Obrador no le gusta el modelo de las APP (Asociaciones Público Privadas).

Y como donde manda maquinista no gobierna fogonero, se dice que se tuvieron que deshacer las negociaciones que ya estaban muy avanzadas.

SIN EMBARGO, hay quienes dicen que a lo mejor no fue que bajaran a BlackRock del proyecto, sino que el poderoso fondo de inversión en realidad decidió no comprar boleto para subirse al Tren Maya porque no le ven mucho futuro.

Sea por lo que haya sido, lo cierto es que se siguen mandando señales que sólo generan desconfianza para quienes quieren invertir en México.

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¡NI MODO, Murakami!

La Academia Sueca ya adelantó que el Nobel de Literatura será para el autor de esa joya de la literatura fantástica titulada “Presupuesto 2021”.

¡Felicidades a Arturo Herrera!

Crecimiento de 4.6%, plataforma petrolera de un millón 800 mil barriles diarios y una inflación de sólo 3%… ya hubiera querido Juan Rulfo escribir esos cuentos con las cuentas.