Con esta extraña manía que tiene el Presidente de gobernar con el espejo retrovisor...

CON ESTA extraña manía que tiene el Presidente de gobernar con el espejo retrovisor, Andrés Manuel López Obrador se puso en papel de Luis Echeverría (con todo y guayabera) y se reunió con los pueblos yaquis para firmarles un acuerdo que no los beneficia ni los perjudica, ¡sino todo lo contrario!

Y ES QUE en un acto de “justicia histórica”, les prometió resolverles sus problemas de tierras, agua y bienestar... pero no les dijo cómo le va a hacer para cumplirles.

Y ya se sabe que los yaquis prefieren los hechos que las palabras.

PARA COLMO, López Obrador provocó gran confusión en un tema clave: el del gasoducto Guaymas-El Oro, que pasa por tierras yaquis y que no ha podido entrar en servicio porque esos pueblos lo rechazan.

El Presidente les dijo que es necesario llegar a acuerdos, porque el gasoducto se debe conectar, y hasta prometió cambiar el trazo de la obra, pero quienes conocen bien la zona dicen que eso no es viable.

A menos, claro, que nuevamente López Obrador quiera sacrificar una obra de infraestructura y a sus inversionistas en aras de su espíritu echeverrista.

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AL ABRIR la posibilidad de un juicio político en contra de Jaime “El Bronco” Rodríguez, los ministros de la Suprema Corte se metieron de lleno en un terreno que tenían vedado: el de las elecciones.

La última instancia era el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pero el Máximo Tribunal le enmendó la plana sancionando a un funcionario público que hizo trampa en un proceso electoral al usar recursos públicos para financiar su campaña a la Presidencia.

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¿SE ACUERDAN cuando el Gobierno decidió ahorrarse el dinero para la promoción del turismo y dijo que ese trabajo lo podían hacer las embajadas?

Bueno, pues los resultados ya están a la vista y el que queda muy mal parado es Miguel Torruco.

ADEMÁS del escándalo por la publicidad denigrante con la que se pretendía promover a Acapulco, resulta que los extranjeros que quieren venir a nuestro país, en la página de Visit México se encuentran con verdaderas joyas de la traducción, como que el estado de Guerrero se llama... ¡Warrior!

Y HAY MÁS: Hidalgo aparece como “Noble” (léase en inglés); Sabinas es “Junipers”; Torreón ahora se llama “Turret” (al menos no le pusieron “Big Tower”).

¿Y “Hidden Port”?

Obviamente es “Puerto Escondido”.

En Yucatán hay un puerto llamado “Progress”.

Y a Tulum, inexplicablemente, lo presentan como “Jumpsuit”.

La joya en la página de Visit México es, sin duda, Ciudad Madero, traducida simplemente como “Log”.

LO JUSTO ahora sería darle una plaza en la Secretaría de Turismo... al traductor de Google.