Quién sabe qué será peor...
#TemploMayor Quién sabe qué será peor: que el Presidente de la República pretenda engañar a la gente con sus “otros datos”… o que él mismo se los crea...
QUIÉN SABE qué será peor: que el Presidente de la República pretenda engañar a la gente con sus “otros datos”… o que él mismo se los crea.
Porque de una cosa no hay duda: Andrés Manuel López Obrador sabe perfectamente que hay un gran hoyo negro en las cifras oficiales de la pandemia del Covid-19.
EL MANDATARIO presume como ¡un logro! que México tiene una tasa menor de muertos por cada millón de habitantes que Francia y España.
Lo cual es cierto... y es falso, ya que el propio subsecretario Hugo López-Gatell ha reconocido que la cifra real de fallecimientos es mucho más alta.
DAR por absoluta una cifra muuuy relativa es una forma de manipular la realidad, pero también confirma que al enfrentar la pandemia al Gobierno mexicano le ha importado más guardar las apariencias que actuar con transparencia.
Pequeña diferencia.
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POR CIERTO que ante la falta de certezas por parte del Gobierno federal, en los estados han tenido que dar pasos con los ojos vendados.
Ahí está el caso de la Ciudad de México, donde Claudia Sheinbaum no sólo decidió retrasar la reapertura de plazas comerciales (que estaba prevista para hoy), sino que de plano ordenó cerrar el Centro Histórico debido a que su semáforo naranja empezó a titilar con alarma.
EN CONTRASTE, su vecino mexiquense Alfredo del Mazo optó por mantener el semáforo en rojo, previo acuerdo con los propios empresarios de la entidad.
El priista no come lumbre y prefiere llevar la fiesta en paz con el Gobierno federal... pero de lejos.
EN TANTO, en Nuevo León, las ganas de revivir ya la actividad económica se toparon con la realidad sanitaria: el número de contagios y la poca disponibilidad de camas en los hospitales, llevaron a Jaime “El Bronco” Rodríguez a de plano declarar el toque de queda, para obligar a la gente a quedarse en casa.
POR CIERTO, ¿qué tal durmió Hugo López-Gatell?
Seguramente muy cómodo, en sus laureles.
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POR MÁS de 60 años la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo ha sido para una persona latinoamericana... hasta ahora que Estados Unidos quiere imponer a Mauricio Claver-Carone.
Se supone que México apoya al candidato de Argentina, pero llama la atención que la SRE no haya levantado la voz contra el agandalle de Donald Trump, como sí lo han hecho diplomáticos y expresidentes del continente.
¿#TenemosMiedo, Marcelo?
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UNA DUDA: en caso de que el mexicano Jesús Seade resulte electo director general de la Organización Mundial de Comercio, ¿asistirá a la chamba?
Porque como subsecretario para América del Norte se la vivió -literalmente- en el sudeste asiático.
Y eso, aquí y en Hong Kong, se llama ser un aviador.
