Habrá quienes digan que no hay punto de comparación...

#TemploMayor Habrá quienes digan que no hay punto de comparación, pero no deja de ser curioso que mientras en Estados Unidos ayer se lanzó una nave espacial...

HABRÁ quienes digan que no hay punto de comparación, pero no deja de ser curioso que mientras en Estados Unidos ayer se lanzó una nave espacial, en México se alista el banderazo para la construcción... de un tren.

MÁS ALLÁ de la anacronía, hay un asunto verdaderamente de fondo: el papel de la iniciativa privada.

Mientras la NASA regresó a la carrera espacial de la mano del empresario Elon Musk, acá Andrés Manuel López Obrador y la mayor parte de su gabinete insisten en pelearse con los empresarios.

COMENZANDO por el Presidente, personajes de la 4T como Manuel Bartlett y Rocío Nahle sostienen el discurso de que el lucro es pecado y de que casi todo lo que viene del sector privado huele a corrupción, por lo que les cierran la puerta, por ejemplo, a las energías limpias.

Y NO ES casual que mientras el lanzamiento se transmitió en vivo por CNN y en los sitios web de los principales grupos de noticias del mundo, no parece que el arranque de las obras del Tren Maya vaya a ser un evento global.

QUIZÁS el dato más revelador es que a la nave de SpaceX le tomará 19 horas llegar a la Estación Espacial Internacional, más o menos lo mismo que el presidente López Obrador tardará en ir de la CDMX a Cancún... en auto.

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TODO INDICA que hoy la cifra oficial de muertos por Covid-19 superará los 10 mil, justo el día en que termina la Jornada Nacional de Sana Distancia.

Y VARIOS gobernadores temen que, a partir de ahora, el gobierno federal les cargue a ellos y a las medidas que tomen la responsabilidad por los fallecimientos que aún faltan.

MÁS AÚN porque hasta el subsecretario Hugo López-Gatell reconoce que esa cifra puede llegar hasta los 30 mil y hay estimaciones serias de hasta 130 mil.

Ya veremos si se les “olvida” que, para bien, para mal o para peor, las grandes decisiones sobre la pandemia se tomaron en Palacio Nacional.

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VECINOS de Naucalpan que viven en las inmediaciones de la Universidad Anáhuac se sorprendieron cuando elementos de la Guardia Nacional comenzaron ayer a detener autos y a pedir a los conductores sus licencias y tarjetas de circulación.

Y LA SORPRESA se tornó en preocupación cuando les preguntaron a los agentes por qué los habían parado y ellos respondieron que lo estaban haciendo “al azar”.

¿SABRÁ el secretario de Seguridad nacional, Alfonso Durazo, lo que andan haciendo sus muchachos y que va en contra de las garantías establecidas en el Artículo 16 de la Constitución?

Es pregunta que no se detiene de manera arbitraria.