¿Será posible que el presidente López Obrador sea infalible y nunca se equivoque?

¿SERÁ POSIBLE que el presidente Andrés Manuel López Obrador sea infalible y nunca se equivoque?

La pregunta viene al caso porque si de pura casualidad su estrategia para enfrentar la crisis económica estuviera errada, no se ve quién podría hacerlo entrar en razón.

COMO BIEN plantea el economista Javier Aparicio, ¿qué interlocutor podría confrontar al Presidente sin que éste, en automático, lo descalificara?

Lo que se ha visto a lo largo de su gobierno es que la última palabra (de hecho también la primera) la tiene siempre el jefe del Ejecutivo.

TAN ES ASÍ que López Obrador no ha tenido empacho en corregirles la plana o, de plano, contradecir a sus propios colaboradores, como ya le ha tocado padecer varias veces, por ejemplo, al titular de Hacienda, Arturo Herrera.

Y ya se vio cómo les ha ido a quienes prefirieron la congruencia a la obediencia, como Carlos Urzúa y Germán Martínez.

Y VIENDO las contradicciones entre el AMLO candidato y el AMLO Presidente, queda claro que no es capaz de escuchar… ¡ni a él mismo!

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POR CIERTO, anoche Hugo López-Gatell presentó una tabla -con información oficial de la Secretaría de Salud- que confirma que México es el país de Latinoamérica en el que más contagiados de Covid-19 mueren… cosa que por la mañana negó su jefe el Presidente.

Por lo visto a la terrible tasa de letalidad le importan un pepino los índices de popularidad.

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ASÍ COMO es peligroso mezclar cloro con amoniaco, también es perjudicial para Malinalco mezclar a Manuel Bartlett con Ricardo Salinas Pliego.

Resulta que la mayoría de los habitantes de ese pueblo mágico se quedaron sin luz porque la Comisión Federal de Electricidad decidió bajarle el switch a prácticamente todo el poblado… ¡para conectar una tienda Elektra!

Si ya de por sí el establecimiento venía arrastrando críticas por romper con la estética del lugar, con los dos apagones la animadversión dejó de ser en abonos chiquitos.

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TODO INDICA que Cuauhtémoc Blanco quiere hacer una cuauhtemiña electoral en Morelos, con una reforma a modo para favorecer a su partido, el PES… y cerrarle el paso a la oposición.

Y es que en uno de sus artículos establece que los partidos, como el suyo que está desahuciado, podrán no sólo hacer alianza electoral, ¡sino fusionarse en uno solo!

O lo que es lo mismo: meterle gol a la democracia olvidándose del fair play en las elecciones.