No es por amarrar navajas...

NO ES por amarrar navajas, pero algo raro está pasando con Alejandro Gertz Manero al interior del gobierno federal.

Quienes saben de estas cosas dicen que al fiscal general le están haciendo el vacío desde Palacio Nacional.

ESO EXPLICA, dicen, que en los pleitos dentro de su gabinete, el Presidente no se haya puesto del lado del titular de la FGR.

A eso se suma la tunda que le están poniendo a Gertz por la propuesta de reforma judicial, de la que AMLO se lavó las manos y le echó por completo la bolita.

Por eso ayer fue tan notoria su ausencia en el aniversario de la Constitución.

Y YA SE SABE que Gertz no es de los que le aguantan cualquier cosa a sus jefes, por muy presidentes que sean, como bien lo puede confirmar Vicente Fox.

Tal vez por eso algunos espontáneos ya comenzaron a acudir al Senado para dejar su currículum... just in case.

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LOS EMPRESARIOS del sector turístico hoy amanecen con una duda: ¿por qué los odia el presidente de la República?

Primero les quitó los recursos para la promoción de México en el extranjero y ahora quiere reventar el turismo doméstico con su idea de eliminar los fines de semana largos.

LO QUE se dice en el sector es que esos “puentes” van mucho más allá de un mero asueto patrio, pues son un impulso para hoteles, restaurantes, aerolíneas, agencias de viaje y, en general, para todo aquel que depende de esta actividad.

Tan es así que la propia Secretaría de Turismo reveló que en el puente constitucionalista saldrían de viaje algo así como un millón 600 mil vacacionistas que dejarían una derrama de 4 mil millones de pesos, cifras nada despreciables para una economía en picada.

CUENTAN que el líder de los hoteleros, Braulio Arsuaga Losada, le envió ayer mismo una carta al secretario Miguel Torruco para pedirle que ayude a frenar la ocurrencia presidencial, pues el propio funcionario ha presumido el éxito que son para el turismo los fines de semana largos.

A FIN de cuentas, si lo que Andrés Manuel López Obrador quiere es venerar a la Constitución, ¿por qué no empieza por respetarla para poner el ejemplo?

Es pregunta sin vacaciones.

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POR LO VISTO en Relaciones Exteriores ya se olvidaron de Andrei Manuelovich, pues da la impresión de que quieren darle un muuuy bajo perfil a la visita del canciller ruso, Serguéi Lavrov, la primera de este tipo en 10 años.

EL DIPLOMÁTICO quería dar una conferencia de prensa con Marcelo Ebrard, pero en la SRE le dijeron: ¡niet!

De hecho, ni siquiera habrá un mensaje a medios y todo quedará reducido a un simple comunicado de prensa.

No está claro si a la Cancillería le falta un traductor del ruso o le sobra preocupación de que Lavorv diga algo que incomode a Washington.

¡Dasvidaniya, tovarich!