Dejó perplejos a unas y a otros

QUIENES asistieron la semana pasada a la comida de las croquetas en Palacio Nacional cuentan que hubo una escena -protagonizada por Jaime Bonilla- que dejó perplejos a unas y a otros.

RESULTA QUE para el encuentro con el presidente Andrés Manuel López Obrador, el protocolo establecido para los gobernadores era "no celulares". Es decir, todos tenían que dejar afuera sus dispositivos móviles. Pese a eso, a la hora de la comida, justo cuando el mandatario esta hablando sonó un teléfono.

Y QUE sin importarle la grosería, ni la famosa investidura presidencial, el gobernador de Baja California contestó ¡ahí mismo en la mesa!, ignorando por completo lo que decía quien lo puso en el cargo. No conforme con eso, cuando terminó de hablar AMLO, Bonilla se puso a ver un video, con el volumen en alto, como esos niños a los que para entretenerlos los dejan ver a Peppa Pig mientras comen.

EL HECHO dejó en claro que al morenista bajacaliforniano nomás no se le da eso de los buenos modales. Pero dejó una duda entre los asistentes: Bonilla se comportó como adolescente porque en Palacio Nacional le toleran todo... ¿o a poco está haciendo berrinche porque no lo van a apoyar para quedarse los cinco años que quería?

***

LUEGO del oso que hicieron con la criticada propuesta de reforma en materia de justicia, los estrategas del gobierno federal decidieron empezar de nuevo el trabajo y ya están contactando a gobernadores. La intención es proponer ante el Congreso la creación de un nuevo Código Penal Nacional.

UNA DE las propuestas es ejercer, desde la Federación, un mayor control sobre los giros negros, específicamente en la proliferación de casinos. El objetivo es modificar las leyes estatales para amarrarle las manos a los alcaldes, que han convertido en un gran negocio el otorgamiento de permisos a los casineros.

***

MUY ACTIVA ha estado Graciela Márquez en Davos... pero al parecer no le ha ido muy bien a la titular de Economía. Y es que al participar en uno de los páneles, la moderadora, la mismísima Alicia Bárcena, de la Cepal, le preguntó qué le respondía a los empresarios que clamaban por certeza para sus inversiones. La funcionaria, titubeante, sólo atinó a repetir la letanía de los supuestos logros del actual gobierno y a encomendarse al santísimo T-MEC.

PARADÓJICAMENTE, mientras Márquez se envolvió en la bandera neoliberal de "mantener la estabilidad macroeconómica", el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, sentenció: "Crecer al cero por ciento en 2019, al 1.3 en 2020 y al 1.6 en 2021 es claramente insuficiente". Y aunque no dijo de qué país hablaba, todo el mundo supo a quién se refería.