La UNAM se agita por asesinato de alumna

El misterioso disparo de un arma de fuego en un salón de clases del CCH Oriente, que le costó la vida a la estudiante Aideé Mendoza Jerónimo, no sólo ha consternado a la comunidad universitaria que ha reactivado las demandas de seguridad en sus campus y escuelas, junto con la exigencia de justicia contra una alumna más asesinada en sus planteles, sino que volvió a agitar el ambiente en la UNAM, que ayer tenía ya dos facultades en paro, la de Ciencias Políticas y la de Filosofía y Letras, y otras escuelas y facultades que analizaban en asambleas la forma de protestar en un movimiento que podría cobrar fuerza justo a unos meses de que ocurra el relevo en la rectoría de la Universidad Nacional.

Porque mientras los estudiantes se reunían y organizaban anoche para volver a alzar la voz con el mismo reclamo de seguridad y cese a la violencia que hace 8 meses sacudió a la máxima casa de estudios por los casos denunciados en el CCH Atzcapozalco, el rector Enrique Graue, quien concluye su primer periodo en noviembre próximo y aún no define si buscará o no la reelección, tenía que salir nuevamente a dar la cara con un video en las redes sociales.

Graue, que desde que asumió la rectoría de la UNAM, en noviembre de 2015, se comprometió a “proteger a la comunidad universitaria” y a mejorar la seguridad en sus campus y planteles, vuelve a enfrentar el tema que lo ha perseguido y que ha marcado su rectoría: la seguridad y violencia en las instalaciones de la Universidad.

Y ayer, al fijar su posición sobre este asesinato, pidió a los integrantes de la UNAM “comportarse con civilidad y de manera universitaria”, y ofreció que las investigaciones se llevarán a cabo con legalidad y veracidad de los hechos, para lo que colaboran con las autoridades para el esclarecimiento convincente del trágico acontecimiento”, comentó el rector en un video grabado en su despacho de la Rectoría.

Las autoridades de la Procuraduría de Justicia de la CDMX y la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, anunciaron ayer mismo el inicio de carpetas de investigación para esclarecer las extrañas circunstancias en las que ocurrió el disparo, dentro del salón de clases, que le costó la vida a la estudiante de origen indígena, herida en un costado y cuyo deceso también estuvo relacionado con la tardanza en la atención de emergencia que recibió dentro del plantel del CCH Oriente.

Los 10 alumnos y el maestro de Matemáticas que estaban presentes en el salón al momento que Aideé fue herida, fueron interrogados ayer y todos ellos dieron negativo en la prueba de radizonato de sodio, lo que indica que no dispararon ninguna arma de fuego.

Y en espera de las investigaciones, la familia de Aideé, originaria de la sierra Norte de Puebla, exigía ayer que hubiera justicia por la muerte de la joven que terminaba ya su preparatoria y planeaba estudiar Psicología.

Mientras, la UNAM vuelve a agitarse como lo hizo en septiembre de 2018, dos meses antes del inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y nuevamente la violencia en un CCH vuelve a confrontar a los universitarios, que ayer ya pedían la destitución del director del CCH Oriente, Víctor Efraín Peralta, y de Benjamín Barajas Sánchez, director general de los Colegios de Ciencias y Humanidades, en un movimiento que amenaza con escalar nuevamente y que no parece casualidad justo a cinco meses de que comience la lucha por la sucesión en la rectoría de la UNAM.

¿Alguien o algunos quieren complicarle la reelección a Graue?

Es pregunta.

Los dados mandan Escalera.

Subimos.

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