El peritaje técnico sacudirá a la 4T

El peritaje técnico sacudirá a la 4T, escribe Salvador García Soto en #SerpientesYEscaleras

Como no podía ser de otra manera, el dictamen que contiene los peritajes técnicos sobre el colapso de la Línea 12 del Metro en Tláhuac, junto con el inicio de las averiguaciones penales contra los que resulten responsables a partir de esos peritajes, causará una implosión política que sacudirá a la clase política de la 4T.

La conclusión principal de los estudios realizados por especialistas de la empresa noruega-alemana DNV a todo el proceso de construcción de esa obra, señala que la tragedia de las trabes que se derrumbaron, provocando la caída del tren donde murieron 26 personas, es producto de una “falla estructural de origen”, atribuida 100% a las decisiones que tomaron en la construcción tanto

los responsables de la obra, como las compañías constructoras.

La sola filtración de ese dato ya desató toda clase de tensiones, especulaciones y golpeteos entre los equipos del Palacio del Ayuntamiento y de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y para las

empresas constructoras de ICA y Carso Infraestructura.

Qué tan tensas estarán las cosas en la víspera de que se haga público el peritaje que las fuentes gubernamentales aseguran que, por instrucciones de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, sus operadores en este asunto, César Cravioto y José Merino, se reunieron con el exdirector del Metro, Joel Ortega, quien les proporcionó información y documentos que buscan sustentar los

señalamientos en contra de la administración de Ebrard.

Según las fuentes, la conexión con Joel Ortega se hizo a través del secretario de Gobierno, Alfonso Suárez del Real, quien se desempeñara como responsable de finanzas del Metro durante la gestión de Ortega.

Hicieron cambios al proyecto original Entre lo que se adelante del dictamen técnico que se conocerá la próxima semana, se menciona como una de las causas de la tragedia los cambios que, a la hora de ejecutar la obra, se hicieron al proyecto estructural realizado por la empresa Riobóo, encargada del diseño de ingeniería del tramo elevado de la Línea 12.

A pesar de que la empresa recomendó priorizar el  uso de concreto por sobre el acero, en las juntas que unen las trabes se utilizaron uniones de acero que resultaron, según los peritajes, de

una calidad menor a la necesaria con fallas incluso en la soldadura y en el grosor y tamaño de los tornillos que fueron utilizados en esas uniones, lo que habría provocado que las estructuras terminaran venciéndose al no soportar el peso de las trabes y los trenes, causando el colapso y la tragedia.

Ante ese escenario, tanto ICA como Carso ya se habían anticipado y desde hace semanas prepararon a su ejército de abogados y peritos para elaborar una estrategia de defensa, tanto jurídica como mediática, en caso de que se les pretenda imputar responsabilidades penales en las carpetas que abrirá la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México.

Fuentes de las dos empresas nos dicen que no están dispuestas a ser los “chivos expiatorios” de esta tragedia ni a pagar por responsabilidades que no les correspondan.

En fin, que si el derrumbe de la Línea 12, con su estela de muerte y dolor, golpeó duramente a la 4T y al gobierno de Claudia Sheinbaum en las recientes elecciones, con la derrota en 9 de las 16 delegaciones, aunque no en Tláhuac ni Iztapalapa porque ahí “los pobres entienden que esas cosas pasan”, AMLO dixit, el dictamen técnico y las investigaciones judiciales que se derivarán de esos peritajes, serán una segunda sacudida fuerte para el gobierno de López Obrador que impactará tanto a la clase política como al sector privado.

Y será una sacudida tan fuerte que sus repercusiones llegarán hasta la sucesión presidencial del 2024… Los dados mandan escalera doble. La semana salió redonda.