El juego de las vacunas y las grillas del gabinete

El juego de las vacunas y las grillas del gabinete, escribe Salvador García Soto en #SerpientesYEscaleras

El manejo de la pandemia de Covid-19 en México, con todos sus datos, cuestionamientos y resultados en estos 11 meses, en los que pasamos de la curva siempre ascendente en 2020 a los nuevos récords históricos de muertes y contagios en este enero de 2021, son atribuibles a las decisiones y la voluntad personal de un solo hombre: el presidente Andrés Manuel López Obrador y a sus colaboradores del Gabinete de Salud que, sin cuestionar ni defender los criterios y datos científicos y del cuidado de la salud y la vida de los mexicanos, acataron y aceptaron, casi sin chistar en la mayoría de los casos, los caprichos, decisiones e instrucciones del Jefe del Ejecutivo para enfrentar esta emergencia sanitaria.

Los resultados de la estrategia unipersonal -y más basada en las creencias, prejuicios y posiciones presidenciales que en la ciencia, la información y los datos epidemiológicos- están a la vista de todos y serán juzgados por los mexicanos y por la historia una vez que pase esta emergencia y se pueda hacer un balance objetivo, transparente y claro de las decisiones que se tomaron, la información y manipulación de los datos de la pandemia y el contraste con los resultados que tuvieron las estrategias de otros países similares al nuestro.

Porque ahora que nos encontramos justo en el peor momento de la enfermedad de Covid en el país, con un horizonte que tiende a agravarse para las próximas semanas, la prioridad es saber cuándo los mexicanos podremos tener acceso a las vacunas contra este virus que ya se convirtió en la principal causa de muerte en el país, porque ha matado a 147 mil mexicanos, según la cifra oficial hasta el momento, superando a las enfermedades del corazón que el año pasado le costaron la vida a 140 mil personas.

De hecho, el Covid-19 apunta para convertirse en la tercera causa histórica de muertes en México, sólo superadas por las vidas que ha cobrado la violencia del narcotráfico en los últimos 14 años (más de 300 mil mexicanos asesinados) y por la cifras de muertos en las guerras cristeras y de la Revolución Mexicana, con 250 mil muertos en el conflicto religioso y cerca de 1.9 millones en la lucha revolucionaria.

Y es ahí donde la falta de certezas que se tienen ahora en el Plan Nacional de Vacunación contra el Covid provocan tanta confusión e incertidumbre, sobre todo a partir de la cancelación de envíos que nos tendrán sin vacunas en el próximo mes. Justo en medio de ese impasse, cuando el calendario nacional de vacunación tendrá que modificarse y las cuentas alegres de dosis que se hacían en el Gobierno federal ya no están resultado tan ciertas, el Presidente decidió abrir la compra de vacunas a gobiernos locales y a empresarios de la iniciativa privada, en algo que, aunque en principio es una buena noticia, también parece una trampa política maquinada desde Palacio Nacional.

Porque si bien hay gobernadores que ya se habían movido en el extranjero para conseguir vacunas, aún sin la autorización federal, como el caso de Nuevo León que ya tendría aseguradas más de un millón de dosis de la vacuna rusa Sputnik V, la realidad es que al resto de los mandatarios estatales, que durante cuatro meses presionaron porque la Federación los dejara salir a comprar sus propias vacunas, hoy les será muy difícil encontrar disponibilidad de los fármacos en el mercado internacional.

La única posibilidad es que los grandes empresarios se metan de lleno a conseguir, con su logística y operadores, algunos cargamentos que puedan arrebatarles a las grandes potencias. De hecho, los gobernadores del PAN ayer ya hablaban de aliarse con los empresarios para buscar juntos las vacunas para sus estados, en lo que podría abrir distintas opciones de vacunación no sólo a nivel federal, estatal y municipal, sino también en un mercado privado en el que la vacuna pudiera venderse a los mexicanos que quieran y puedan pagarla…

Los dados mandan Escalera Doble. Buena semana.