Vigilando la Gestión del Agua en Hermosillo

Vigilando la Gestión del Agua en Hermosillo, escribe Luis Alan Navarro Navarro en #FueraDeRuta.

Según el recientemente publicado Censo de Población y Vivienda INEGI 2020 somos 126,014,024 de mexicanas y mexicanos. Algo que tenemos en común, sea que vivamos en ciudades o en comunidades rurales, es la necesidad de acceso a agua potable de forma asequible, aceptable (es decir, que nos animemos a beberla directamente de la llave), salubre, suficiente y con flujo constante.

Está de sobra informar al lector que esto es un derecho humano consagrado en la Constitución, además, en la mayoría de los casos son los gobiernos municipales, los garantes de este derecho; así es como se creó Agua de Hermosillo en el año 2002, antes de ese año era el Gobierno de Estado de Sonora el que estaba a cargo de la responsabilidad de brindar agua a la ciudad capital. En la jerga de la gestión urbana del agua se conocen a estos como “Organismos Operadores de Agua” (OOA) que son las entidades que se constituyen para suministrar agua a las ciudades y comunidades rurales. 

Hermosillo, casi a la par con Mexicali, es la ciudad más poblada emplazada en el México árido ¿podríamos atribuir a esta situación los problemas de abasto de agua que ha sufrido la urbe? La respuesta es un rotundo “no”; otras ciudades ubicadas en lugares con climas mucho más húmedos, por ejemplo, Acapulco y Tuxtla Gutiérrez (Chiapas) brindan un peor servicio de agua potable que Hermosillo. Lo que hace la diferencia entonces, son las capacidades institucionales del OOA, un OOA fuerte y con muchas capacidades, consigue agua y brinda un mejor servicio así esté en el desierto; entonces ¿Cómo fortalecemos un OOA? 

Aunque la receta o prescripción para empezar a fortalecer un OOA atiende a diversas causas o problemas, me enfocaré a lo que el suscrito y algunos otros colegas consideramos como el principal mal: la falta de autonomía política y administrativa de los OOA. Los políticos, una vez iniciadas sus nuevas administraciones, no resisten la tentación de ver a estos como un sitio para colocar simpatizantes, conocidos o a su gente de confianza; esto se repite, en el mejor de los casos, una y otra vez al término de cada trienio; un OOA manejado políticamente es “miope” (no ve muy lejos o planea a futuro), muy sensible a la crítica medios, con una débil participación ciudadana y tímido a la hora de aumentar tarifas ¡ni las establecidas por la ley! 

Aunque llegara, como ha pasado en Hermosillo, una administración que reclute a los mejores cuadros para dirigir y administrar el OOA y que minimizara el manejo político de éste, con la estructura legal y llamémosle los “usos y costumbres” políticos actuales, esas intenciones y equipo de trabajo serían “un castillo de arena”, que se lo podría llevar el siguiente cambio de administración municipal. Desde el 2002 que se creó el OOA, solo un director ha sobrevivido en el puesto por menos de un año en el siguiente trienio; en general, tienen una vida media en el puesto de dos años.

¿Pero cuál es el problema? Bueno, pues muchos de los problemas actuales que enfrenta el OOA son del tipo de los problemas “acumulables”, no se crearon en esta administración, sino que vienen de muchas atrás. Los retos futuros incluyen el asegurar el agua en una cuenca y acuíferos sin disponibilidad de agua; en un ambiente amenazado por las desavenencias del cambio climático. Es decir, la solución requiere un esfuerzo continuo y de “largo aliento”.

En este sentido, el mes de enero, de la organización Hermosillo ¿Cómo vamos? emerge un Observatorio Urbano de la Gestión del Agua, integrado por un grupo de ciudadanos preocupados porque Hermosillo siga siendo esta ciudad donde nos gusta tanto vivir y sabedores que el agua es vital en esta visión; este grupo de ciudadanos interesados y especialistas en el tema, habíamos venido trabajando desde hace ya dos años, discutiendo y analizando la compleja problemática de este tema. Aunque el Observatorio está pensado con una agenda de largo plazo, el 2021 es un año de coyuntura en la administración estatal y municipal, la idea es hacer llegar la preocupación, inquietudes y propuestas generadas en el Observatorio a todos los aspirantes a cargos de elección popular, para que, de ser favorecidos por el voto, impulsen los cambios necesarios para terminar con este círculo vicioso que debilita institucionalmente el OOA.

 

 

Luis Alan Navarro Navarro

Profesor-Investigador Especial Cátedras CONACYT, adscrito a El Colegio de Sonora.