Ni lo estatal ni lo federal…

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Ni lo estatal ni lo federal…
Parece ya estar confirmada la versión de que el exsecretario de Hacienda del Gobierno del Estado, Carlos Villalobos Organista, se encuentra de regreso en Sonora, concretamente en Hermosillo, donde se le ha reportado en goce y disfrute de su residencia y familia, cuando supuestamente autoridades judiciales federales y estatales esperaban su deportación de los Estados Unidos para ejecutarle órdenes de aprehensión.

Villalobos se había fugado de territorio mexicano desde el año 2016 y supuestamente era buscado por la Interpol a petición de la PGR, pero permaneció detenido en una cárcel de Phoenix por violación a las leyes migratorias estadounidenses… Se aseguraba que había una petición de extradición por parte del Gobierno mexicano y por lo mismo se le iba a arrestar apenas fuera deportado por las autoridades norteamericanas.
Se supone que el expediente armado por la PGR en contra de Villalobos estaba soportado en información proporcionada por la Fiscalía Anticorrupción, por lo que es de esperarse que esta dependencia de la Fiscalía General confirme la versión y explique cómo es que el exsecretario de Hacienda del gobierno de Guillermo Padrés está más libre en Sonora que en Estados Unidos.

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Un despropósito…
En el Congreso del Estado se aprobó ayer un acuerdo para solicitar al Gobierno de la República que fuerzas federales asuman la seguridad pública en Sonora, argumentando una crisis de inseguridad que ha rebasado a las autoridades estatales y municipales, una petición que lo menos resulta un despropósito viniendo de uno de los tres poderes soberanos del estado.
Tal petición difiere totalmente de la que un día antes había hecho la gobernadora Claudia Pavlovich, en la que solicitaba el apoyo de la Federación ante la ola de violencia desatada por el crimen organizado (cuyo combate es materia federal) y no la intervención del poder federal en el estado, como lo solicitaron los diputados de los partidos Morena, PT y PES, con el apoyo de un voto más de la nueva “diputada chaira” María Dolores del Río, de Movimiento Ciudadano.
Como se ve, los diputados que levantaron la mano ante esa solicitud, no tienen la menor idea de lo que aprobaron y que equivale a que el propio Gobierno federal solicite que la ONU tome el control de todas nuestras fuerzas armadas para combatir un problema de inseguridad, que sí es grave, pero es totalmente doméstico… Es decir, no es lo mismo pedir apoyo que tirar la toalla.

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Y las incongruencias…
Y en más del tema anterior, hay que resaltar también la incongruencia en que incurren los diputados, pues por ejemplo los del partido Morena piden que las fuerzas federales, entre ellas obviamente el Ejército, se hagan cargo de la seguridad pública, pero, ¿qué no se supone que todo el discurso de campaña de López Obrador y Morena era sacar al Ejército de las calles?
Luego va otra: los diputados del PAN solicitaron que en el análisis del problema del transporte se incluyera un exhorto hecho por la diputada Alejandra López Noriega, en el cual solicita que el IEPS recabado en Sonora por la venta de gasolinas se destine a mejorar el transporte, esto porque la futura secretaria de Energía ya declaró que ese impuesto no se va a derogar.
Pues resulta que los diputados de Morena rechazaron la petición del PAN, siendo que la desaparición del IEPS en las gasolinas fue otra de la promesas de las campañas morenistas… O sea que ni cumplirán con eliminar ese impuesto que hace caras las gasolinas, ni aprueban que esos recursos se usen en el estado… ¿Así cómo, pues?

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Los árboles…
Hace unos días se anunció que el programa “Sembrando vida” del nuevo gobierno de López Obrador, arrancará en 2019 con 220 mil empleos en los estados de Chiapas, Veracruz, Tabasco y Campeche, pues según la futura secretaria de Bienestar, María Luisa Albores, la meta es sembrar durante los próximos años un millón de árboles frutales y maderables en 19 estados, con lo que al final se crearán 400 mil empleos fijos para campesinos.
Obviamente es muy loable todo programa de reforestación y de hecho la siembra masiva de árboles se viene practicando en muchos países desde hace años, incluyendo a México, pues sólo citaremos en el año 2011, mediante la Jornada Nacional de Reforestación se plantaron cuatro millones de árboles en 393 predios de todo el país.
En ese año, el presidente Felipe Calderón informó que “el gobierno paga a los campesinos, comuneros y ejidatarios entre 700 y cinco mil pesos por hectárea al año para cuidar aproximadamente dos millones de hectáreas de selvas y bosques en los que habitan a cambio de que no talen, lo que según el Banco Mundial ubica a México como el país con el programa de pagos de servicios ambientales más grande del mundo”… O sea que lo anunciado como novedad para el próximo gobierno federal, ya se hace desde hace muchos años.

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mrx@expreso.com.mx

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