¿Y el centro de rehabilitación?

¿Y el centro de rehabilitación?
La alcaldesa de Hermosillo Célida López Cárdenas ha estado haciendo el llamado a la comunidad, concretamente a los empresarios, para que colabore en el proyecto de construir una clínica contra las adicciones, consciente del grave problema que la droga “cristal” está ocasionando en la salud de miles de capitalinos y cómo también contribuye a la estadística de delincuencia y desintegración familiar.

Pero aquí “Entre nos” recordamos que a principios del año pasado se colocó la primera piedra de lo que sería un centro de prevención y hospitalización del Centro de Integración Juvenil (CIJ), con inversión de 25 millones de pesos y capacidad para atender anualmente hasta 12 mil jóvenes con problemas de adicciones.

Para esto, el Ayuntamiento le donó al CIJ el terreno donde se edificaría la clínica y cuya primera etapa iba a estar concluida en ese mismo año… La pregunta es si la Alcaldesa está enterada de ese proyecto, pues quizás lo mejor sea apoyar el esfuerzo de un organismo con tanta experiencia como el CIJ, en vez de construir otra clínica para lo mismo… Es sólo una observación, sumándonos aquí “Entre nos” a la preocupación por la ola de adicciones que azota la ciudad capital.

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Pequeño gran detalle
Muchos podrían pensar que es una acción menor y por tanto no digna de resaltar, pero la instrucción de la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano para que fueran retirados los conos con que se reservaban las áreas de estacionamiento circundantes al Palacio de Gobierno exclusivamente para funcionarios, habla mucho de sensibilidad ante los ciudadanos.

La restricción para que los ciudadanos “comunes” no se pudieran estacionar en esos espacios públicos, tenía ya décadas de establecida para la parte lateral y trasera del Palacio, reservada no sólo para el gobernante en turno sino también para otros funcionarios de primer nivel.

Dicen que la Gobernadora observó desde hace tiempo esa situación, pero por encima de las recomendaciones de seguridad optó por dejar libres esos espacios, a pesar de que cualquiera entendería que cuando menos el gobernante en turno sí tenga su espacio para ascenso y descenso de su automóvil… En fin, el caso es que se ha liberado un espacio público que por muchos años permaneció prácticamente “secuestrado”.

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Nepotismo moreno
Sigue la mata dando en esto del virus de nepotismo que atacó a los nuevos alcaldes del partido Morena, contra el que no sirvió ni la reprimenda de López Obrador, pues por allá en Empalme se destapó precisamente la red de familiares que se ha colocado en la nómina municipal bajo el gobierno de Francisco Genesta.

Genesta le dio a sus dos consuegros los principales cargos en Desarrollo Urbano y en el Rastro Municipal, pero además a una sobrina en la dirección del DIF, a uno de sus cuñados y a la esposa de su secretario particular en Desarrollo Social y hasta la mamá del encargado de personal en el Ayuntamiento tiene ya su chamba.

Es decir, estamos ante un frenesí nepotista en Empalme, pero el alcalde Genesta trata de justificarlo con el “argumento” de que Francisco Gómez, el mal recordado alcalde anterior, también contrató a sus propios familiares… ¿Cómo la ven?… Nomás falta que resulte igual de desobligado sólo porque el anterior hizo lo mismo… Pero se cumple lo dicho, de que poco a poco irán saliendo más casos de contratación de familiares en los nuevos gobiernos, lo que seguramente traerá preocupado al dirigente estatal de Morena, Jacobo Mendoza.

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El ‘Temo’ Galindo
Todavía está fresco en la memoria el momento en que el ahora exalcalde de Nogales, Cuauhtémoc Galindo, festinaba por allá a inicios de 2016 que el Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización (ISAF) notificó a ese Municipio el inicio de un procedimiento resarcitorio de 50 millones de pesos en contra del exalcalde priista Ramón Guzmán Muñoz y otros de sus funcionarios, cantidad que presuntamente había sido desfalcada mediante facturas falsas.

Parece que a Nogales le persigue la mala suerte con sus alcaldes, pues resulta que ahora es el propio “Temo” Galindo quien podría ser emplazado por las autoridades fiscalizadoras, al publicarse que no se conoce el paradero de 50 millones de pesos de recursos federales que debieron aplicarse en su trienio en diversas obras, principalmente vialidades, pero de las que no hay constancia de su realización.

Así que al “Temo” le pueden aplicar aquella frase de que “los matanceros de hoy serán las reses de mañana”, pues si acusaba que hubo protección oficial en favor de Guzmán ahora que no salga con que hay persecución en su contra… Que explique el destino del dinero, es todo lo que se le pedirá.

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Situación desesperada
Y otro exalcalde que debiera estar destinado a rendir cuentas, es Raúl Silva Vela en Navojoa, pues la ruina financiera en que recibió el Ayuntamiento la alcaldesa Rosario Quintero, no puede tener otra explicación que la descarada ola de corrupción que invadió la Comuna durante el anterior trienio.

La alcaldesa Quintero ha dejado sin quincena a todos los empleados de confianza para poder pagar la nómina de los sindicalizados, a la par que solicita a los navojoenses que apoyen al Ayuntamiento haciéndose cada quien responsable de los baches que haya en las calles frente a sus casas o negocios.

Estas acciones desesperadas de la Alcaldesa, por las cuales no le han faltado críticas, responden precisamente a la ruina en que Silva Vela dejó al Ayuntamiento, a causa de los excesos que fueron constantemente denunciados y algunos ya comprobados… Muchos piden que quien la hizo la pague, pues no es justo que Silva Vela ande tan campante mientras los navojoenses sufren las consecuencia de su pésimo gobierno.

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mrx@expreso.com.mx

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