¡Vaya con el tren maya…!
Sí, es un solitario, pero no por decisión propia.
Florestán.
Yo aplaudo el anuncio de Andrés Manuel López Obrador para la construcción del tren maya que con una extensión de mil 500 kilómetros cruzará la península de Yucatán para llegar hasta Palenque en Chiapas, en medio de la selva.
Lo que no sé es de dónde va a sacar el dinero y el tiempo para hacerlo.
De acuerdo con lo que han dicho, el costo iría de seis mil a ocho mil millones de dólares y estaría terminado en cuatro años, de lo que tengo dudas a partir de consultar a expertos.
Y doy estos antecedentes a la espera de que le sirva al presidente electo, digo, ya instalado en esto de la información de dos vías, y no me refiero al tren, aunque sé que algunos de sus promotores lo negarán.
En tiempos de Vicente Fox, planteó a un grupo empresarial la construcción del tren México-Guadalajara que había anunciado.
Los inversionistas se pusieron a trabajar en el desarrollo, lo que les llevó tres años con las mejores 32 empresas mexicanas y extranjeros y 200 técnicos de aquí y de afuera. El plan ejecutivo de la obra les costó mil millones de pesos.
Cuando se lo presentaron a Fox se le habían terminado las ganas de hacerlo y ni el dinero recuperaron.
Entonces calculaban que la construcción de un kilómetro de tren costaría entre diez y doce millones de dólares. Hoy, a precios actuales, y dependiendo del tipo de ferrocarril, ultrarrápido, rápido o de paseo, el costo oscila de los 25 a los 75 millones de pesos.
Pero vamos a dejarlo en aquellos diez millones de dólares por kilómetros de hace quince años para hacer un cálculo: mil 500 kilómetros por 10 millones de dólares, quince mil millones de dólares, el doble de lo que le contaron y lo mismo que el total del nuevo aeropuerto.
El Presidente electo anunció que abrirá la licitación en diciembre, mitad capital privado y mitad del impuesto al turismo, que solo recauda 370 millones de dólares al año.
En fin, que creo que alguien no le está diciendo la verdad con tiempos y costos del tren maya y que ojalá no termine como los otros proyectos ferrocarrileros presidenciales, el México-Guadalajara, de Fox, o el México-Querétaro de Peña Nieto.
Porque a mí se me gustaría que hubiera un tren maya…
RETALES
1. PASAJEROS.- El tren maya transportaría 350 mil personas al año, mil diarias, y el nuevo aeropuerto movería a cincuenta millones de pasajeros anualmente. Y nada de la consulta correspondiente;
2. CONSULTA.- Estamos a 24 días de la consulta del nuevo aeropuerto, el día 28 y todavía no hay nada a la vista. Se desconocen las preguntas, donde votar, la organización, quién y cómo va a contar, quien va a vigilar, en fin, no hay nada. Igual ni encuesta; y
3. ÓRDENES.- Es un error el que algunos del equipo de AMLO crean que ya empezó el gobierno y giren órdenes como el caso de la designada directora del Conacyt, María Elena Álvarez-Byulla, quien mandó frenar becas y convocatorias emitidas por dicho Conacyt después del 31 de julio, cuando hoy estamos a 4 de octubre. Ya le respondieron que ni hablar, que no cancelan nada. Ya hablaremos de esto.
Nos vemos mañana, pero en privado.
