Economía de contenidos

Economía de contenidos, escribe Marco A. Paz Pellat en #ElPoderDeLasIdeas

El mundo digital ha venido ganando terreno en todos los ámbitos, desde el tiempo de interacción de los internautas en la red hasta convertirse en un poderoso y creciente negocio creando diversos y pujantes mercados. La feroz pelea por el tiempo de atención en la red, base del mundo digital, ha impulsado un mercado de creadores de contenidos para redes sociales y sitios web. Con ello se ha desarrollado la economía de contenidos.

De acuerdo con SignalFire, se calcula que en la actualidad hay más de 50 millones de esta nueva clase de emprendedores digitales, de los cuales dos millones se dedican de tiempo completo y profesionalmente a ello. Ellos crean contenidos para las diferentes redes sociales, como YouTube, Facebook, Twitter, Instagram, TikTok, SnapChat, Twitch, entre otras, para buscar capturar la atención de los usuarios y tener influencia sobre ellos para fines publicitarios (https://bit.ly/3hXreWN).

Un motor importante para incentivar la economía de contenidos son las inversiones de las principales redes sociales para estimular la creación de contenidos. Facebook ha anunciado una inversión de mil 200 millones de dólares para ello. TikTok invertirá 100 mil millones de dólares en los próximos tres años. YouTube ha pagado 30 mil millones de dólares a los creadores de contenidos de su plataforma en los últimos tres años (https://bit.ly/3Ax5ete).

Los números de la economía de contenidos son impresionantes. De acuerdo con la empresa NeoReach, estas son las principales cifras de la economía de contenidos:

- Para mayo de este año se estima que el valor de este mercado será de 104 mil 200 millones de dólares.

- 43% de los creadores de contenido obtendrán ingresos por 50 mil millones de dólares anuales.

- Se han invertido mil millones de dólares en los últimos 10 meses en startups pertenecientes a dicha economía.

El modelo de negocios de la economía de contenidos se basa en la creación de piezas atractivas que generen ingresos por publicidad, contenido patrocinado, suscripciones, posicionamiento de productos y servicios, eventos, venta de libros, cursos y conferencias, artículos publicitarios y demás.

La nueva profesión de creador de contenidos se ha popularizado de manera exponencial entre los usuarios de las redes. Todos quieren ser creadores. Una muestra es el reciente resultado de una encuesta aplicada en Estados Unidos, donde hoy 29% de los niños aspira a convertirse en “youtuber”, mientras que sólo 11% desea ser astronauta (https://bit.ly/3nVnEQJ).

A la par de las grandes plataformas sociales, durante la pandemia han crecido otras opciones como Patreon, Cameo y OnlyFans, que permiten a millones de creativos vender fotos, videos e interacciones digitales por evento o a través de subscripciones.

Hoy en día el mundo digital ha venido ganando tiempo de atención de sus usuarios y mucho de ello se debe al talento creativo de millones de personas que han encontrado en las redes sociales el espacio para mostrar y comercializar su talento y creatividad.

El desarrollo de la economía de contenidos es una muestra del poder de la tecnología para convertirse en una plataforma para la innovación y la creatividad de millones de personas en todo el mundo. Y, a pesar de algunos excesos y manipulaciones, creo que ello es una buena noticia. ¿No lo creen así?