No aciertan una contra el INE

No aciertan una contra el INE, escribe Carlos Marín en #ElAsaltoALaRazón.

Una perversa mezcla de sectarismo y supina ignorancia en los machuchones de la 4T respecto del INE llevó a la más adelantada precandidata presidencial, Claudia Sheinbaum, a contar entre los gastos excesivos del organismo el que “las mascotas del personal de confianza puedan tener alimentos…”.

La calumnia es tan maligna como afirmar que los caballos de la Policía Montada capitalina o los binomios caninos de la Secretaría de Seguridad son propiedad de los funcionarios de confianza de la señora.

De ahí la categórica negativa: “Es falso que el @INEMexico pague el alimento de las mascotas del personal. El Instituto cuenta con perros de seguridad entrenados para identificar explosivos, como los tienen otros organismos y gobiernos…”.

Se trata de cinco pastores belga Malinoise de protección: tres en las instalaciones de Tlalpan y dos en las de Moneda. El inevitable gasto que originan es para su mantenimiento médico y nutricional.

El avieso infundio se sumó a los incontables proferidos desde el poder de los poderes, entre otros del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien pese a trabajar en un gobierno “laico”, sorrajó contra el INE una sentencia bíblica: “La raíz de todos los males es el amor por el dinero” (Timoteo 6:10), al reiterar que no habrá un peso más para la caprichosa y necia consulta de revocación.

La estulticia no parece tener límites: el inexplicable presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, cometió la salvajada de denunciar penalmente a los seis consejeros electorales que, ante la insuficiencia de recursos para la revocación, votaron por la postergación de algunos pasos previos (en tanto Hacienda y la Suprema Corte resuelven)… y acusó también al secretario ejecutivo del INE, que no tuvo participación alguna en esa decisión echada para atrás por el Tribunal Electoral.

De manera fulminante, la diputadil estupidez fue descalificada inclusive por el presidente López Obrador. El oficioso lacayo anunció que retiraría la acusación, pero su canallada sigue “abierta” en el Ministerio Público, de modo que la eventualidad de que los imputados terminen en la cárcel (previo juicio de desafuero) se mantiene como pistola amartillada.

La racha de sus idioteces no cesa: a Gutiérrez le pareció inteligente consultar vía Twitter: “¿Merecen #Lorenzo y #Ciro (Córdova y Murayama) ganar más que el presidente y tener apoyo de alimento, gasolina, y seguro de gastos médicos mayores y separación violando la Constitución?”. Y ¡chin!: en menos de una hora contestaron mil 244 personas, 69%: “Sí, con nuestros impuestos”, y el 31 restante: “No, que renuncien”.

Enrachado en imbecilidades pero asustado por las cifras, el expanista (hoy “representante popular” de Morena) remató con otra sandez: bajó su tuit, ignorando que es imposible “borrar” lo que se sube al ciberespacio.

Y calzones abajo: Félix Salgado Macedonio pide licencia en el Senado para dedicarse al tramposo “ejercicio para ratificar el mandato…”.