Calentadas y recalentadas

Calentadas y recalentadas, escribe Carlos Marín en #ElAsaltoALaRazón

Las vacunas tibias calientan la relación entre gobiernos de la oposición y el federal. La llegada a ocho estados de vacunas con mayor temperatura de la fijada por el fabricante infecta la relación  entre los gobiernos de oposición con el federal por el innegable descuido, la negativa de una entidad a utilizarlas, el deslinde de otras dos y la aseveración oficial de que no están echadas a perder.

¿A quién creer? La respuesta confiable debiera darla la OMS: ¿a cuántos grados se altera el poder antigénico de la solución que se pretende inocular? Son decenas de miles de dosis de las chinas Sinovac (laboratorio Sinophram) las que, por llegar sus contenedores (hieleras) a 11, 12 y 13 grados centígrados en lugar de dos a ocho, están bajo sospecha.

El director del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, Ruy López Ridaura, sostiene que se pueden aplicar hasta siete días después de que alcanzaran, inclusive, 25

grados, porque su eficacia podría decrecer solo a partir de los 14 días.

No obstante, el secretario  de Salud de Nuevo León, Manuel de la O Cavazos, replicó ya que desconfía de las cuatro mil 680 dosis que le entregaron pasadas de temperatura. La vacuna en ese estado, advirtió, “no me la aplicaría, no se la aplicaría a mi familia ni a los nuevoleoneses. Si la Federación las quiere utilizar en algún otro lugar, adelante, pero yo tengo que actuar en base a mi ética”.

Dijo desconocer los criterios de conservación de que habló López Ridaura y hoy se sabe que las “irregulares” pasaron 14 días a 25 grados centígrados y otros cinco a 37 grados.

Su vecina homóloga de Tamaulipas, Gloria Molina, informó que si la Federación  decide aplicar esas dosis, será bajo su responsabilidad y el estado se deslinda de los efectos que puedan causar.

Creemos que la Federación no hizo lo que tenía que hacer”, opinó,  y alzó las manos en caso de que las brigadas correcaminos quieran aplicarlas. En Guanajuato, el gobernador Diego Rodríguez  Vallejo reclamó las fallas en la “cadena de frío” pero admitió que “nosotros solo somos coadyuvantes”, así que la vacunación seguirá adelante, sobre todo luego del rastreo que hicieron sus colaboradores, quienes determinaron que las 27 mil dosis recibidas en ese estado no estuvieron más de una hora por arriba de los ocho grados.

Lo común en el mundo es que todo tipo de vacunas debe mantenerse en la “cadena de frío” con temperaturas  no superiores a ocho grados centígrados (idealmente a más o menos dos grados).

Excepcionales en extremo son las anti-covid Pfizer, cuya conservación requiere 70 grados bajo cero. Para la Organización Mundial de la Salud, únicamente tres: las que previenen contra la meningitis, el papiloma humano y el cólera, resisten hasta 40 grados sin perder sus propiedades.

Ninguno de los gobiernos de los estados con vacunas en entredicho son de Morena:  Campeche, Oaxaca y Coahuila del PRI; Michoacán del PRD, Jalisco de MC, Guanajuato y Tamaulipas del PAN, y Nuevo León independiente.

La recalentada política se da porque seis de ellos están en la incómoda Alianza Federalista…