Una banqueta por favor

La autora es licenciada en Ciencias de la Comunicación, y periodista desde 1982, ahora reportera en Expreso.

El otro día caminaba por la colonia San Benito y me tocó ver una escena que me partió el alma, una persona invidente que caminaba por la banqueta se cayó por un desnivel que hicieron para la salida de una cochera, al parecer el cambio de nivel lo hizo perder el equilibrio.

Por supuesto corrí a ayudarlo a levantarse, por fortuna no le pasó nada grave, más que el golpazo que se dio, sin embargo, eso me hizo pensar en lo mal que estamos en Hermosillo en ese sentido porque son contados los lugares donde hay banquetas decentes, por las que se puede caminar sin andar esquivando hoyos, desniveles, cocheras que rebasan el nivel de la casa y por arriba, las refrigeraciones.

Digo esto porque no es la primera vez que tengo que ver algo relacionado con la escasez de banquetas que ocasiona que muchas personas que utilizan silla de ruedas o incluso personas de la tercera edad tengan que caminar por los carriles de circulación, porque por arriba no se puede, más si van en silla de ruedas.

Y sí, en el centro y en varios lugares a los que acude mucha gente están las rampas en las esquinas, pero volvemos a lo mismo, para que, si mas adelante hay algún obstáculo o desnivel o uno o más hoyos que no van a dejar circular al que vaya en silla de ruedas.

Qué bueno que hay rampas en muchas esquinas de la ciudad, pero eso no es suficiente, hay que resolver el problema de las banquetas, sé que estoy pidiendo imposibles, pero es uno más de las situaciones que hay que arreglar en esta ciudad.

Jorge Guereca, presidente de la Fundación Por un Mejor Andar, “ya tiene la boca chueca” de pedir que la infraestructura de la ciudad se adecúe para que las personas con discapacidad motriz puedan movilizarse libremente y una de las grandes peticiones que ha hecho precisamente es esa, las banquetas.

Se que va a ser una tarea titánica porque, de veras, no hay en muchas, colonias de la ciudad quizá más del 80 por ciento, no cuenta con banquetas transitables, si las tienen, pero están llenas de obstáculos, suben bajan, tienen hoyos por el desgaste del pavimento, y hay muchos sitios en donde definitivamente ni las conocen.

Ojalá y pronto haya un valiente que diga yo, y que empiece y poco a poco ir haciendo banquetas donde no las hay y modificar la infraestructura en donde existen, pero no son adecuadas para que

transite una persona con una discapacidad, motriz o visual, como lo que tocó presenciar.

Hay muchas personas así en Hermosillo, pero además, no son solo ellos, también están las personas de la tercera edad que ya no ven bien y que les cuesta trabajo andar subiendo y bajando, por lo que prefieren bajarse a los carriles de circulación poniendo su vida en riesgo.

La autora es licenciada en Ciencias de la Comunicación, y periodista desde 1982, ahora reportera en Expreso.