Sociedad cooperativa: un modelo de negocio de éxito

La autora es maestra en Derecho Internacional Privado por la Universidad de Sonora.

Otra forma de asociación para hacer negocios es la Sociedad  Cooperativa, la cual tiene sus inicios en Inglaterra, en la ciudad de Rochdale, a raíz de la revolución industrial, donde algunas personas decidieron agruparse y constituir una organización para suministrar artículos de primera necesidad.

De ahí el modelo de Sociedad Cooperativa fue adoptado por muchos países, sobre todo por las agrupaciones sindicales, quienes lo han desarrollado exitosamente, ya que éste fue diseñado con el propósito de que sus miembros realicen actividades de tipo empresarial tendientes a satisfacer necesidades definidas de vivienda, de consumo, de producción, de ahorro y préstamo.

En nuestro país, este modelo de asociación está regulado por la Ley General de Sociedades Cooperativas, su artículo 2º, define a la Sociedad Cooperativa como una forma de organización social integrada por personas físicas con base en intereses comunes y en los principios de solidaridad, esfuerzo propio y ayuda mutua, con el propósito de satisfacer necesidades individuales y colectivas, a través de la realización de actividades económicas de producción, distribución y consumo de bienes y servicios.

Algunas de las características más importantes de una Sociedad Cooperativa es que en ellas existe la libertad de asociación y retiro voluntario de los socios, la administración es democrática, la distribución de los rendimientos es proporcional a la participación de los socios, hay respeto al derecho individual de los socios de pertenecer a cualquier partido político o asociación religiosa, fomentándose la educación cooperativa, la educación de la economía solidaria y la promoción de la cultura ecológica.

En este tipo de sociedad puede existir la inversión extranjera, observando lo dispuesto por la Ley de Inversión Extranjera respecto al porcentaje de su participación de acuerdo a la actividad económica que desarrolle. Sin embargo, ningún extranjero podrá desempeñar algún puesto de dirección o de administración, considerándose como nacional respecto a su participación en

la sociedad, renunciando al derecho de invocar la ley de su país de origen.

Por otra parte, la  responsabilidad de los socios puede ser de responsabilidad limitada o suplementada, en el primer caso es cuando los socios se obligan únicamente al pago de los certificados de

aportación que haya adquirido y en el segundo caso, es cuando los socios responden a prorrata, hasta por la cantidad determinada en el acta constitutiva como capital social.

Asimismo, la Sociedad Cooperativa puede  adoptar la modalidad de ser de capital variable, constituyéndose con 5 socios por lo menos, a excepción de que se trate de una Sociedad Cooperativa para el Ahorro y Préstamo, donde se requiere un mínimo de 25 socios.

Este modelo de asociación ha tenido gran aceptación en nuestro país, ya que permite desarrollar varios negocios haciendo un frente común. En México, tenemos un gran ejemplo en la  Cooperativa La Cruz Azul, dedicada a la producción de cemento, que este año cumple 90 años en los cuales se ha desarrollado y adaptado a las diferentes circunstancias económicas de nuestro país, permaneciendo en el mercado, incluso a pesar de malos manejos en la administración en años recientes.

Pero con una nueva  administración esperan seguir por muchos años; también en el estado de Sonora tenemos muchos ejemplos de Sociedades Cooperativas en comunidades pesqueras como Bahía de Kino, Guaymas, Empalme, entre las comunidades triquis de la Costa de Hermosillo por mencionar algunas, donde varias personas se han unido trabajando para un fin común, para mejorar sus condiciones económicas, sociales y culturales.

La gran diferencia de este modelo de asociación con otras sociedades, es que aquí no hay jerarquías, todos los socios son iguales y su administración democrática permite que los socios generen un sentido de pertenencia como si fuesen una familia, además de contar con apoyos gubernamentales para desarrollar su objeto social.

Por muchas razones, este modelo para hacer negocios, ha prevalecido hasta nuestros días. El principio que lo rige de unir esfuerzos y trabajo en común garantiza su éxito. Qué importante es que en estos tiempos adversos, muchas personas estén volteando a ver a las cooperativas como una gran opción para salir adelante en su economía.

La autora es maestra en Derecho Internacional Privado por la Universidad de Sonora,

Titular de la Notaría Pública número 106 en Hermosillo, Sonora,

notaria106.sonora@gmail.com