“Tener casa, una necesidad básica: un derecho humano”

La autora es Coordinadora de Bienes del Dominio Público en el Ayuntamiento de Hermosillo

El tener una vivienda adecuada es una necesidad básica, como el alimento, el abrigo o el descanso, es el refugio que necesitamos para protegernos, resguardarnos de las inclemencias del clima, preservar nuestra intimidad, etc.

A pesar de la importancia que esta tiene, considero han sido escasos los esfuerzos que se han realizado para dar cumplimiento a este derecho. Según señala la estudiosa del desarrollo internacional y el urbanismo global AnanyaRoy, “hace el reconocimiento de que un gran número de personas ha resuelto sus problemas de vivienda y medios de vida por “medios” informales ha tenido un claro impacto en las agendas de la planificación urbana....”

La carencia de este derecho pone en riego nuestra integridad física y mental, por ejemplo cuando se vive ante la imposibilidad de cubrir la renta de un alquiler; así como el derecho a la salud, educación y el libre desarrollo como personas.

De esta manera, la ONU, define la vivienda adecuada, como “un lugar para poderse aislar si se desea, espacio, con seguridad, iluminación y ventilación, una infraestructura básica y una situación en relación con el trabajo y los servicios básicos, todo ello a un costo razonable”.

Señalando en su Comisión de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, para que una vivienda sea adecuada, debe reunir como mínimo siete criterios:

Seguridad de su tenencia, que sus ocupantes cuenten con protección jurídica contra el desalojo forzoso, el hostigamiento y otras amenazas.

Disponibilidad de servicios, materiales, instalaciones e infraestructura, agua potable, instalaciones sanitarias, energía, calefacción, alumbrado, conservación de alimentos y eliminación

de residuos.

Asequibilidad, en el entendido que permita el disfrute otros Derechos Humanos. Habitabilidad, que garantice la seguridad física, proporcione espacio suficiente, así como protección contra el río, la humedad, el calor, la lluvia, el viento u otros riesgos para la salud y peligros estructurales.

Accesibilidad, o que considere las necesidades especificas de los grupos desfavorecidos y marginados.

Ubicación, acceso a oportunidades de empleo, servicios de salud, escuelas, guarderías y otros servicios e instalaciones sociales y no esté ubicada en zonas contaminadas o peligrosas; y por último, Adecuación cultural, pues debe respetar la expresión de la identidad cultural.

La Constitución Mexicana, nos dice que toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa. La ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo.

Mas considero hay cierta inconsistencia al no establecer la obligatoriedad del Estado como parte importante de proporcionar apoyo a los esfuerzos y aspiraciones de las personas menos favorecidas, así como tampoco menciona los mecanismos y apoyos que garanticen su disfrute y exigibilidad, lo que constituyendo para el Estado un gran reto y una necesaria reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Nuestra casa representa el lugar de asentamiento, debe ser en una área con tipo de suelo habitacional de preferencia, es decir un lugar adecuado para construir nuestra casa.

Cabe mencionar que existen diferentes de uso de suelo, para su construcción, pero este será el tema de la próxima colaboración, en donde hablaremos de su clasificación de acuerdo a su  ubicación, como suelo urbano o rural, lo cual también representa un elemento fundamental para el desarrollo de la Ciudad.

La autora es Coordinadora de Bienes del Dominio Público en el Ayuntamiento de Hermosillo,

Dra. En Derecho Penal y Maestra

especialista en Seguridad Pública.

licmcguerrero03@gmail.com