“Ella se esculpe”

El autor es Papá Emprendedor, Escritor, Conferencista, Consultor, Podcaster 

Se esculpe a sí misma, sabe que tiene mucho por hacer, mucho por pulir, mucho por quitarse de encima. No es fácil hacerlo, a veces siente que debe liberarse de una pesada carga que le impide llegar a su destino, que le impide avanzar, que le impide mover un solo músculo.

Aun así, no se altera, porque sabe que ese es el camino que debe tomar si desea algún día llegar a donde tanto ha deseado, a donde en sueños se ve con frecuencia feliz, liberada, admirada y orgullosa de haberlo logrado por sus propios medios.

Por más trabajo que le cueste se sigue esforzando, porque sabe que aunque no sepa esculpir, la imagen que mantiene en su mente se convertirá en una hermosa escultura, con detalles tan finos,

tan sutiles que la convertirían en la predilecta de cualquier artista y de cualquier persona que se aprecie de poseer algo de sensibilidad y respeto por el arte.

Por eso no le importa su falta de pericia para darle vida a esa hermosa escultura, a esa imagen idealizada de un futuro que a veces luce tan distante de su realidad, que la coloca a un paso de

abandonar la gran empresa, el ardiente deseo y el añorado sueño de ser segura, exitosa, poderosa, inspiradora y capaz de sortear cualquier reto.

Otros días siente que avanza kilómetros, aunque lo haya hecho tan solo un par de centímetros, aún así, valora, agradece y se alimenta de cada pequeño triunfo, de cada pequeño paso, de cada

pequeño logro que la acerque cada vez más al tan deseado final.

A veces se siente sola y otras más pudiera jurar que es acompañada por su familia, sus amigos y todas aquellas personas a quienes ama, a quienes aprecia y que en algún momento de su vida le

han dejado algo de valor. Algo que hoy que se encuentra en este viaje ha podido apreciar aún más que al momento de recibirlo.

Aún se encuentra en construcción, aún  se siente incompleta, incomprendida, insatisfecha e infeliz, pero pese a ello, no se detiene, no claudica, no se deja vencer. Se sigue esculpiendo feliz, ilusionada y comprometida con esa imagen tan claramente definida que no deja lugar a dudas de cómo lucirá una vez que pase de su mente a su vida.

Queda mucho por hacer, queda mucho por decir, queda mucho por lograr, pero todo gran viaje inicia con un solo paso. Con el más importante, el más difícil, el primero. Este es el proceso que

toda alma con la inquietud de soñar experimenta. No es un proceso perfecto, pero es el necesario, el que se debe vivir, del que se debe aprender.

Algunas personas cometen el error de evitarlo, de encontrar algún atajo para no transitar del sueño a la acción y de la  acción a la transformación. Pero la vida es sabia y siempre le permite a cada

una de estas inquietas almas la oportunidad de tomar el cincel y esculpirse o solo mantenerlo en sus manos, siendo testigo de cómo otras almas lo hacen mientras sueñan con todo lo que pudo haber sucedido si hubiesen dado el primer paso.

El autor es Papá Emprendedor, Escritor, Conferencista, Consultor, Podcaster

LinkedIn: @MarioCoronaOficial