El desamor

La autora es Licenciada en Psicología con Maestría en Terapia Gestalt.

El amor es una especie de milagro, ya que sentimos que nos conecta con todo lo bonito que tiene la vida. El enamoramiento nos hace sentir únicos para esa persona, ilusionados, entusiasmados, “completos''. Sentimos que la vida es menos complicada cuando estamos con alguien que nos apoya y ama. Sin embargo, el amor que se prometió en un momento dado puede terminar o los acuerdos iniciales cambian y es cuando la pareja se separa.

Hablar de desamor es hablar de un amor que se ha perdido y duele mucho porque es lo más parecido a la pérdida que se tiene con una muerte. Se siente un desamparo y angustia en donde todo puede perder el sentido.

Sobretodo cuando escuchas las palabras, “ ya no quiero estar contigo” o “ya no te amo más”. Se acaba un mundo de sueños, ilusiones, de proyectos que se elaboran en pareja.

Cuando esa persona te deja de ver, te quita su mirada en donde antes te veías único (a), te conviertes en una persona común en donde ya no implica ser importante para nadie, no de esa

forma. Por eso el deseo de ser amado está en nosotros todo el tiempo y cuando el amor se va, deja un dolor que va costar tiempo superar, pero que sí se puede lograr.

Todos pueden superar una ruptura amorosa, aunque lleve tiempo y encontrar la posibilidad de volver a creer en el amor.

El ser humano es muy cómodo, por ello nadie se quiere separar de aquella persona que ama, además a la mente le cuesta renunciar a lo que le da placer o felicidad, pero, en el enamoramiento te enamoras de dos personas: una es la que creas en tu fantasía y otra la real. Cuando pierdes a la pareja, el que prevalece por más tiempo es el fantasma que creaste y que te sigue y persigue, por

eso cuando la persona se va, piensas todo el tiempo en ella.

Alimentas todo lo bueno que pasó en la relación y cuando te quedas solo (a), empieza el miedo a la soledad. Cuando logras sostener tu amor propio, puedes empezar a salir del desamor, porque

no llamas o buscas, no dejas indirectas en las redes, simplemente,tratas de seguir con tu vida y aceptas lo que pasó.

Es importante ver el proceso de duelo. En esta nueva condición puedes dar el primer paso: buscar amigos que te acompañen o algún familiar con el que puedas platicar y no te haga juicios, aprender de la separación. No busques quien lo sustituya, ni idealices la historia que vivieron. Rescátate y empieza a ser tu mismo (a), quien eras antes de que él o ella existiera en tu vida.

A Pesar de lo complicado que pueda resultar la pérdida de un amor, con el paso del tiempo verás todo el aprendizaje y lo agradecerás. Duele mucho porque amaste demasiado. Para poder asimilar que una relación terminó es importante hacer rituales de despedida y acudir a terapia o tanatología, para que tu proceso sea más llevadero.

Hablar de lo sucedido te permitirá escucharte y empezar a darte cuenta de cuál es tu responsabilidad en  todo esto, así como iniciar el proceso de autocuidado para no exponerte a situaciones que puedan causarte más daño.

Nadie nos lastima, mas bien, nosotros nos lastimamos con algunas situaciones que no tienen que ver con las personas, pero, en estas relaciones amorosas, es importante verse a sí mismos y empezar a sanar primero, para más adelante evaluar la relación que entablamos con la siguiente pareja.

La autora es Licenciada en Psicología con Maestría en Terapia Gestalt.