AMLO, Biden y economía

El autor es Catedrático de Relaciones México-USA en Unison.

En entrevista bilateral formal, el 1 de marzo se reunieron los presidentes de México y Estados Unidos, Andrés Manuel López Obrador y Joseph Biden, respectivamente. Es el primer encuentro oficial entre ambos mandatarios, tratando asuntos de interés para sus naciones.

La rápida entrevista virtual en línea concentró, sin ir a fondo, cuestiones importantes de seguridad binacional, migración de indocumentados de Sudamérica, así como oportunidades del Tratado Comercial, cuidado del medio ambiente y el apremiante tema del combate a la pandemia del Covid 19, sus efectos y vacunas.

Aparte de la catástrofe de la pandemia cuya urgente solución es vital para todos y de la cual se estudia y discute mucho, para ambos líderes la prioridad en su agenda binacional también deberán ser los efectos pospandémicos sobre la economía.

En estas pláticas bilaterales lo que también preocupa al pueblo pobre de ambas naciones es el creciente desempleo, la agravante pobreza, es la economía; así recordamos aquella expresión de Bill  Clinton: “es la economía, estúpido”, significando que es el tema más importante para todos.

En materia económica, para Estados Unidos de América, reiteramos e insistimos que no hay un país más importante que los Estados Unidos Mexicanos. Se podría argumentar que Canadá o Inglaterra, pero sólo tenemos que ver la balanza comercial para comprobar que México ocupa el segundo lugar de sus transacciones comerciales, detrás de China. En sus relaciones internacionales, el país más importante para USA es México, y viceversa.

Esto se confirma por el hecho de que son los países que recíprocamente albergan a más connacionales cuando se tiene que radicar en el extranjero, y también son los que más oficinas diplomáticas

tienen asignados en ambos países por sus respectivos gobiernos. La mayor cantidad de personal diplomático y consulados de los USA en el mundo está en México.

El principal punto de agenda bilateral, aparte de los coyunturales temas como la pandemia, debe ser el de la economía. Los asuntos económicos de comercio, inversión, empleos, educación, crecimiento y desarrollo económico son los más trascendentales.

Los Presidentes tienen que atender el reto de la interdependencia, globalización e integración. Biden no puede ignorar el impacto que tendrán en México su precipicio hacendario y sus déficits comercial y fiscal que complicarán el progreso regional. Debemos impulsar las ventajas económicas que para ambos países intensificará el T-MEC.

El reto de la interdependencia implica mejorar nuestra relación, sobre todo en la franja fronteriza que compartimos Sonora y Arizona. La siguiente entrevista presencial debe ser en Nogales, no en Washington.

Los problemas que compartimos no serán solucionados con simples recetas, las respuestas deben ser coordinadas cooperativamente desde ambos lados de la frontera. Comprendamos que Nogales es un solo pájaro con dos alas: Nogales, Arizona y Nogales, Sonora. Ni un muro ni nadie los separará, es imposible.

Las discusiones deben centrarse en “joint ventures”, en coinversiones, libre comercio, turismo, deuda, energía, agua, minería, agronegocios, y sobre todo, en la educación, que es lo más importante de la relación.

La educación eliminará los erróneos estereotipos culturales que han dañado las relaciones y perjudicado nuestro progreso compartido. Por esto, el principal acuerdo que deben firmar ambos presidentes tiene que ser uno de intercambio universitario, cultural, estudiantil y de cooperación científica.

El autor es Catedrático de Relaciones México-USA en Unison.

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