Educación ambiental

La educación es uno de los temas más importantes y recurrentes cuando se habla del futuro de nuestro país, y de las generaciones que vienen y de las que se encuentran en la actualidad. Si bien es cierto, muchos modelos educativos que se han implementado durante los últimos años son tropicalizaciones de otros modelos aplicados en otros países, y pierde el sentido porque se adapta a una estructura completamente diferente a la de su origen.

Partiendo de eso uno de los temas que siempre se omiten o no le dan la importancia necesaria es la de educación ambiental. Y hay que tener en cuenta que la educación ambiental tiene como función lograr que tanto los individuos como la sociedad comprendan la naturaleza del medio ambiente y se adquieran conocimientos, los valores y las habilidades para formar parte de una cultura responsable y eficaz en la prevención y solución de los problemas ambientales, y en este sentido, la educación ambiental en nuestro país es muy pobre todavía.

Es por eso que ésta deber impartirse a personas de todas las edades, en todos los niveles y modalidades educativas. Uno de los puntos más señalados por expertos es que ésta no debe considerarse como una materia más dentro de un plan de estudios, pues puede y debe estar incorporada en todas las asignaturas y no exclusivamente en las Ciencias Naturales. En este sentido, la educación ambiental debe mostrar la vinculación con todas las áreas disciplinarias.

Es por eso que en la mayoría de los países desarrollados que hoy en día están a la vanguardia en materia de sustentabilidad, no existen y nunca han existido programas, talleres, cursos, de educación ambiental. Ellos lo que han realizado es generar una educación de alta calidad en Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, tecnología, humanidades y sus intersecciones, que han incorporado de manera orgánica una visión sustentable en el plan de estudios, tal como lo señalamos anteriormente.

Es por eso que en México, si bien es cierto que el Gobierno han comprometido recursos para la creación de programas o talleres de educación ambiental que tratan de alcanzar objetivos

sumamente ambiciosos, éstos muchas veces no tienen el éxito deseado o el seguimiento necesario ya que están desvinculados institucionalmente de las estructuras de educación, y no tienen el alcance institucional, político y legal para transformar o sanar las deficiencias del sistema educativo.

No obstante, esos esfuerzos poco a poco han sido suficientes para demostrar la importancia de la misma, logrando que en muchos estados la sociedad le dé la importancia y volteen a ver a la educación ambiental, ya que es cierto que no se pretende mejorar la calidad de los planes de estudio a través de esos esfuerzos, pero es bien sabido que el contenido presentado es fundamental para lograr que la educación ambiental en México esté a la altura de las demandas globales del siglo 21.

Una educación ambiental deficiente proviene de la incapacidad de la población para comprender que la crisis ambiental a la que nos estamos enfrentando abre también nuevos caminos de

transformación política, económica y social.

Así pues, todo lo anterior pone de manifiesto que, si la educación ambiental no es un campo prioritario en el contexto de las políticas educativas, entonces nuestros acuerdos locales, nacionales e internacionales no tendrán un efecto trascendente.

El autor es especialista en Desarrollo Sustentable joaprime@gmail.com

FB: Joaquin Obregon

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