¿Por qué ellos sí y México no?

La autora es Licenciada en Mercadotecnia, con certificación en Semiótica de la Imagen

Me he dado cuenta de que tenemos la tendencia a hablar de los temas que rodean a México de manera aislada, como si un punto no estuviera relacionado con otro.

Me temo que hablar de un acontecimiento en México nos obligará siempre a avanzar por esta cadena de situaciones que se han ido acumulando con el pasar de los años y que no han cambiado mucho realmente.

Debido a la pandemia se han modificado sectores como el comercio, surgiendo así para muchos el novedoso e-commerce. ¿Qué pasa con el e-commerce en nuestro país? Es un modelo de negocio que en países de primer mundo surgió un par de años atrás, facilitando el proceso de compraventa y generando experiencias fuera de los términos convencionales. Si es un modelo con antigüedad ¿por qué México esta difícilmente implementándolo?

Primero, considerando las circunstancias, muchos negocios están migrando a las plataformas digitales, por lo tanto, la competencia va en aumento, encontramos más opciones de compra desde la comodidad de nuestros hogares y dispositivos móviles, claro, siempre y cuando formes parte de los grupos privilegiados del país que cuentan con acceso a Internet y a los dispositivos, tarjetas de crédito y débito necesarias para realizar dichas compras, y por último estar dentro de ese grupo de mexicanos valientes que deciden confiar en lo digital y en lo que los comerciantes afirman.

Aquí es donde interfieren aquellos puntos que tal vez no consideramos. Según el sitio Reuters y un informe de la Asociación Mexicana de Venta Online, hay circunstancias culturales en nuestro país que parecen estar bloqueando en cierta magnitud el avance en el tema.

Gran parte de los consumidores mexicanos se sienten inseguros al momento de comprar en línea. El mexicano por naturaleza siente o piensa que le robarán su información al ingresarla en un sitio web y así como desconfía de las plataformas, desconfía de las instituciones financieras, por lo que también un porcentaje de los mexicanos prefiere no crear una cuenta de banco o tramitar una

tarjeta de crédito o débito.

Para el comerciante interviene el costo de mantenimiento de las plataformas online, los sistemas de logística y cuestiones legales donde interviene bastante el qué tanto te apoyen y te permitan

avanzar las leyes.

También encontramos esta postura por parte del mexicano hacia otro mexicano. Los comerciantes no confían en los profesionistas, se piensa que invertir en mercadotecnia, diseño gráfico y estudios de logística, entre otros, son un gasto de dinero absurdo e innecesario. Ni hablar de la escasa cultura de investigación que hay en el país.

La investigación de mercados y conducta del consumidor son fundamentales para la creación de estrategias que funcionen y mantengan las relaciones a largo plazo, así como para conocer las

características, motivaciones y preferencias de nuestro mercado.

Con ella se sabría que cada localidad tiene sus características y se siente atraída hacia elementos distintos. Se sabría que la palabra clave para mejores ventas en países como Inglaterra es “envío gratuito”o “mejor precio” en España, ¿cuál es la palabra clave en México? Se sabría hacer uso correcta y respetuosamente de los datos de consumidores para ofrecer mejores propuestas.

Se sabría también que no es ventaja invertir en la imagen de la plataforma si nuestro sistema de envíos es deficiente o que entre más especializado sea tu negocio y más definido sea tu mercado, verás mejores resultados. Se sabría qué hacer ante un mexicano que desconfía.

Colocar a México en punto de comparación termina siendo un acto de poca utilidad si no estamos dispuestos a hacer algo al respecto.

La autora es Licenciada en Mercadotecnia, con certificación en Semiótica de la Imagen.

kassandraom97@gmail.com