Adaptándonos a la nueva normalidad

El autor es ingeniero y maestro del Tecnológico de Monterrey del Departamento de Ingeniería y Ciencias, Socio-Director de la agencia digitocreativo Publicidad, S.C.®

Los retos que hemos enfrentado como empresarios en este último año no son comparables a ningún otro antecedente que hayamos vivido anteriormente.

Por ello es importante analizar lo que ha ocurrido para poder prever lo que tendremos que enfrentar de aquí en adelante.

En un reporte emitido por la Canaco a nivel nacional, se habla del cierre definitivo de 40 mil empresas y de la pérdida de más de 200 mil empleos, lo que nos ha obligado a los vigentes a adaptarnos a la nueva normalidad y marcar una intersección realista para equilibrar el factor salud y el factor económico, es decir, operar sin pausas ni cierres temporales y sin riesgo latente para nuestros clientes y nosotros mismos.

Hemos hablado anteriormente de las nuevas tendencias que marcaron y marcarán un parteaguas en los hábitos de consumo de los clientes a raíz del confinamiento, y aunque el mundo se ha pausado, los modelos de negocio han continuado su evolución a pasos agigantados.

Aunque con cierta incertidumbre pero con optimismo, muchos hemos iniciado el proceso de transformación digital en nuestros modelos de negocio con el objetivo de mejorar el tiempo y la capacidad de respuesta hacia nuestro mercado, acelerando procesos que nos hubieran llevado mucho más tiempo, previo a la pandemia.

Algunos otros hemos ajustado las expectativas de crecimiento, o en los mejores casos, manteniéndolas en los mismos niveles, enfocando nuevos esfuerzos a comercializar productos y servicios que generen un valor agregado diferenciado a este nuevo cliente cada vez más exigente.

Expertos de Marketing de todo el mundo, reunidos virtualmente en el pasado CES 2021 (Consumer Electronics Show) de Las Vegas, resumen en los siguientes cuatro enfoques lo que se vislumbra en este turbulento panorama:

Un enfoque claramente sesgado hacia la salud y el bienestar, tanto para clientes y consumidores como para los colaboradores de cada negocio, haciendo hincapié en la salud mental, comúnmente olvidada o menospreciada en otros tiempos.

El touchless o “sin contacto físico” continuará tomando fuerza a la hora de dar servicio y vender, minimizando el contacto con el cliente. En esencia es asumir el principio de que “no nos tocamos e intentamos evitar cualquier contacto físico con todo aquello que no sea estrictamente necesario”, desde transacciones bancarias, ventas a través de kioscos, tótems de autoservicio y precompra a través de Apps, entre otras.

El “gasto de venganza post-pandémico” es el enfoque que proyecta que una vez concluida esta contingencia, el mercado utilizará los pocos -o muchos- ahorros obtenidos por el confinamiento para demandar en cuanto sea posible servicios como vacaciones, viajes turísticos, eventos deportivos, conciertos, y toda afición que nos haya sido arrebatada por la pandemia.

Se dice también que al menos en los tres primeros trimestres de 2021 continuarán las cancelaciones y reprogramaciones de eventos musicales (conciertos); de negocios (ferias y exposiciones); deportivos y culturales, por lo que se debe considerar desde hoy una reorganización en todos los eventos y continuar como hasta ahora, realizándolos en diferentes plataformas virtuales.

Sin duda este año que recién comienza parece ser que no será muy diferente y debemos estar preparados para afrontar de la mejor manera estos enfoques, así como continuar las medidas que hemos venido aplicando los últimos meses, y que por lo visto continuarán a lo largo de un tiempo.