¿Las redes sociales pueden silenciar a un presidente?

El autor es Mecatrónico, divulgador de ciencia y tecnología en plataformas digitales.

En estos días Twitter censuró al actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, después de los ataques al Capitolio por acciones en la red social. Si bien para mí esto es un total acierto,

existen muchos que están con la bandera de la libertad de expresión.

No debemos de dejar de lado que Twitter es una empresa privada y como tal, puede hacer lo que guste con sus términos y sus reglas en la comunidad. En países como Rusia y China, son justamente las empresas privadas quienes trabajan con el estado y censuran al pueblo, una empresa privada juega sus cartas según sus reglas.

Ahora, ¿puede una empresa totalmente ajena al estado “callar” al hombre más poderoso del mundo? Sí y no. No porque el presidente tiene las herramientas para transmitir por medios tradicionales y de estado, lo que realmente se debería tomar con seriedad y formalismo, sin embargo, no solo Twitter le “negó” el acceso al actual presidente, sino también Facebook, Instagram, YouTube y hasta Snapchat, dejando totalmente “incomunicado” a Trump.

La pregunta incomoda es: ¿hasta qué punto tenemos que dejar que empresas como Facebook o Twitter tengan el poder de decidir quiénes pueden disfrutar de su libertad de expresión? La respuesta corta sería que todo lo que no se adapte a los términos de uso de una plataforma esté sujeto a ser expulsado de la misma. La respuesta larga es un poco más complicada de desarrollar: por un lado, le estamos dando el derecho de nuestra “voz” a privados, pero tampoco se lo queremos dar al gobierno, no tenemos buena experiencia con eso. Una respuesta buena a todo este lío, podría ser apegarnos a los derechos humanos internacionales. Sin embargo, aunque las reglas de las redes sociales están evolucionando con los años, no siempre se aplican igual a todo el mundo y pareciese que les falta muchísimo para ser más serias y sobre todo consistentes.

¿Podría pasarle al presidente de México? Definitivamente sí. La abogada y tecnóloga de privacidad Whitney Merril comenta que el “castigo” a Trump podría solo ser el comienzo de una enorme purga a nivel mundial. Lo que es verdad es que Twitter dejó claro que ni el presidente de “la nación mas poderosa del mundo” está por encima de sus reglas. Todo esto nos puede dejar con una duda legítima, al modo de “¿quién vigila a los vigilantes?” me pregunto, ¿quién diablos controla a los controladores? Esto me parece algo ambiguo, creo que somos los usuarios los que dan a modificar las limitaciones en la manera que utilizamos la plataforma y sobre todo en lo que toleramos y decidimos qué es aceptable, serán nuestras exigencias las que modifiquen el juego y al final está en las manos del usuario darles poder a las redes sociales.