Los jefes que no saben decir 'no'
El autor es periodista con más de 35 años de experiencia
Hay una circunstancia muy especial en aquellos responsables de una organización que no saben decir no a una petición cara a cara o bien, frente a un grupo de colaboradores.
Por lo general en este tipo de jefaturas se encuentra enmarcado el hecho de que provienen de la cultura del esfuerzo y su gen servicial les obliga a pensar dos o tres veces las circunstancias que rodean a este grupo o persona que le hace una solicitud y por lo general, en la segunda pensada dan el “sí”.
No es que sean corazón de pollo, sino que su nivel de empatía les coloca ante una posición incómoda si da rápidamente un “no” por respuesta, pues no quiere limitar, negar o bien descartar la posibilidad de mejora de sus interlocutores.
De ahí que llegue a estirar mucho la liga cuando la petición es incosteable, o bien, difícil de cumplir y es cuando surgen rendijas que le provocan a él mismo ofrecer alternativas de solución. Pero no es un no tajante.
¿Qué hacen los jefes que no saben decir no? Manejan de manera inteligente algunas estrategias.
a).- La mayoría solicita tiempo para darle una pensada y lo toman como una filosofía, de vida de tal forma que actúan así ante cualquier toma de decisión que consideran importante. Por lo general es un día.
b).- Hay otros que delegan esa responsabilidad ante el área que corresponde y mandan la negativa a través de terceros y solicitan al enviado los pareceres de la persona a la que negaron la petición.
c).- Hay también aquéllos que dejan pasar el tiempo y no dan una respuesta contundente a la espera de que bajen los ánimos impuestos, pues toda petición conlleva un dejo de desesperación por parte del solicitante por un lado, y significa un compromiso de parte del jefe aunado a las responsabilidades que ya tiene.
d).- Otros, por su parte, muy dados a la burocratización de las decisiones, señalan que se someterá al escrutinio de un Consejo, comité o cualquier órgano que se tenga a la mano para que indiquen el camino a seguir, siendo que es del conocimiento general que como jefes llevan la voz cantante, pero se justifican anteponiendo este modelo; de ahí que cuando se encuentren ante una persona
que hace una solicitud le dicen que “se analizará”, o bien “se investigará el caso”, con tal de que la negativa sea contundente.
El autor es periodista con más de 35 años de experiencia, LAE, MCO, DAP. Director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de CEO, Consultoría Especializada en Organizaciones archivoconfidencial@hotmail.com
@Archivoconfiden
https://www.facebook.com/armando.vazquez.3304
